7002 recetas de cocina | 17801 noticias de gastronomia | 580 autores | 21 empresas

Los sabores pinoy que se avecinan

@almodovarmiguelangel @afuegolentocom

Tras las consecutivas irrupciones en el panorama universal de cuatro coquinarias asiáticas: china, japonesa, vietnamita y coreana, la filipina se abre paso con fuerza y decisión en su estela, aunque sin palillos ni cuchillo, porque sus utensilios se reducen a la cuchara y al tenedor.

Por otra parte, se trata de una gastronomía multi-influenciada y deudora de sabores y estilos en los que fueron interviniendo colonos y comerciantes malayos, indios, chinos e indonesios, hasta que en 1565 España incorporó sus más de siete mil islas al Imperio, bajo el gobierno del Virreinato de Nueva España.

La influencia hispana en la culinaria filipina fue y sigue siendo extraordinaria. Los españoles, en su mayoría miembros de ordenes religiosas (algunos historiadores han denominado los más de tres siglos de dominación como una suerte o desgracia de “dictadura frailuna”) llevaron al archipiélago los chiles, el maíz y los tomates americanos, técnicas como es escabechado, el adobo y el salteado con ajo, el gusto por la casquería y muchas cosas más que fueron incorporándose y fusionándose con el recetario local hasta alcanzar las altas cotas de calidad que hoy la adornan y prestigian.

Para conocer están sabrosísima y sugestiva cocina es fundamental visitar locales a los que mayoritariamente acudan filipinos, que es una regla de tres similar a la otrora popularísima de los camioneros en restaurantes de carretera. Como quiera que más de un tercio de los filipinos residentes en España viven en Madrid y en su mayoría en el distrito de Tetuán, que alberga al ochenta por ciento de la oferta, lo más recomendable es empezar a investigar en esa zona.

Nos, tras innúmeras indagaciones y gustosas cuchipandas hemos concluido que la palma aludida por el gran Virgilio le sea concedida al restaurante Tambayan, Calle Mundillo, 1 casi esquina a Capitán Blanco Argibay en Tetuán delas Victorias. Un local sencillo e informal, pero fulgente y limpio, con una carta tentadora y atractiva, que elabora en cocina Clenn, un precio muy económico, y un servicio acrisolado e impecable a cargo de la profesionalísima Mylene.

Platos muy a considerar para recrear la base de este fascinante modelo culinario serían el imprescindible Pancit, finísimos fideos de arroz con panceta de cerdo y verduras; Tinola, la sopa que adoraba el gran José Rizal, héroe nacional y protomártir; Adobo, pollo en vinagre y salsa de soja; Sinigang, dorada en caldo de tamarindo y verduras filipinas; Tortilla de berenjenas asadas; Sisig, cabeza de cerdo con cebolla, yema de huevo y cítricos; Hígado con verduras a la manera pinoy; y Dinuguan, estofado de carne de cerdo; Kare-kare, estofado de carne y entrañas de vaca, verdura y salsa de cacahuete. De postre, Halo-halo, helado en copa gigantesco para los de mucho saque, y Kutsinta, arroz vaporizado con leche condensada para los más golosos.


AUTOR DESTACADO

Pedro

La cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente

1 receta publicada

SÍGUENOS

SUBSCRÍBETE

Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí (enlace a página de cookies).

Aceptar Cookies