Entre las variedades de sales gourmet encontramos, los cristales de sal, elaborados de forma artesanal, se crean de forma natural, cuando cursos de agua dulce atraviesan los filones de sal sólida depositada durante años. El sol y el viento hacen que los acúmulos de sal aumenten de tamaño y caigan, siendo recogida manualmente por los salineros.
Flor de sal, son láminas de sal puras e irregulares. Se producen en verano también de un modo artesanal. Las láminas de textura crujiente, se elaboran al principio del proceso de evaporación, cuando se forman cristales finos que flotan en la superficie y que son recogidos a mano. Estas láminas puras de sal, son ricas en minerales y oligoelementos, potenciando además el sabor de los alimentos, por lo que son muy apreciadas en la alta cocina.
Chuzo de sal, son formaciones tipo estalactitas que se producen de forma natural en zonas de valle salado, donde circula la salmuera en altura. Es un producto de alta calidad muy apreciado por su escasez, se recoge a mano sobre plataformas de madera. Su textura es fina y compacta, disolviéndose rápidamente en la boca, por lo que enseguida se percibe el sabor salado. Se encuentra entre la mejores sales del mundo.
Sal líquida mineral, se forma cuando el agua atraviesa los depósitos subterráneos de sal. Contiene minerales y se necesita poca cantidad para salar un plato.
Además de los tipos de sal según la textura y extracción, tenemos hoy en día una gran variedad de sales, aromatizadas con distintos sabores y con tonalidades diferentes desde el blanco, al gris y al rosado.
Entre estas por ejemplo sal con chile, con un toque picante. Sal ahumada, sal al romero, apropiada para carnes.
Sal al limón, para ensaladas o pescados e incluso para cócteles como el margarita.
Sal con setas, para carne, verduras o patatas asadas.
Sal black lava, con carbón activo, aporta color y un toque crujiente.
Sal de ajo, etc.
Siguiendo la línea de estos productos, se ha creado la sal de vino de La Palma, como comentábamos al principio.
Elaborada por Bodegas Teneguía y Salinas de Fuencaliente, esta sal es una mezcla de flor de sal y el apreciado vino dulce de las tierras volcánicas de los Llanos Negros.
La han llamado “Sal de Vino Zeus Negramoll”, se presenta en forma de escamas cristalinas, de un color blanco que a veces tira a rojizo, sobre todo cuando es recolectada. Es rica en minerales y de un sabor delicado, menos amargo por la composición de minerales que posee.
Según sus fabricantes, es idónea para la última fase de preparación del plato. Acompaña bien quesos, patés, carnes sobre todo a la parrilla, postres, sobre todo de chocolate, y mariscos, potenciando su sabor.
Esta sal artesana y de vino totalmente natural, se puede comprar en la salinas, en la propia bodega, en mercados locales o en establecimientos gourmet especializados.
Junta a ella podemos encontrar otras sales de la misma salina, como la sal de mojo verde, de mojo rojo, de limón y de pimienta. Así como la purísima y apreciada sal del Atlántico.
Sabores canarios en el salero.