Episodio 4 Afuegolento con Koldo Royo en las Mañanas de Baleares Cope

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Cristina de Ahumada- Una y veinte minutos, y vamos con nuestro A Fuego Lento que, como ya os contamos la semana pasada, hoy lo vamos a dedicar a los dulces, a los postres navideños y es que mañana es Nochebuena, y pasado, Navidad

Están con nosotros, un miércoles más en este Afuegolento, Koldo Royo y Mercedes Palmer. Muy buenos días chicos!

Koldo Royo- Muy buenas, ¿qué tal estamos?

Mercedes Palmer- ¡Buenos días!

C- Muy bien, y vosotros, ¿qué tal, cómo estáis?

K- Pues aquí, preparándonos ya, yo me he hecho tres Castillos de Bellver haciendo espacio ya para la barriga

(risas)

C- Oye, me lo apunto, buen truco, vamos a subir y bajar un par de veces

K- ¿Qué te parece si hoy empezamos con “El Mundo Al Revés”, porque no nos ha caído la lotería, pero tenemos muy buena salud, y vamos a empezar con el Mordisquito de Mercedes, ¿te parece?

C- Venga, vamos con el Mordisco Saludable, Mercedes, cuéntanos, que nos tienes maravillados con estos mordisquitos

M- Bueno, hoy, en vez de mordisco tendremos un sorbo saludable porque transformaremos las deliciosas almendras en aterciopelada leche

Por cierto, las autoridades en la materia, podrían hacerse mirar lo de que, vía pressing empresarial, estén obligando a llamar "bebidas vegetales" a las leches vegetales, porque lo de que sólo es leche lo que sale de una ubre, denota un gran desconocimiento del diccionario de la real academia, de nuestras tradiciones en particular, y de la historia de la gastronomía en general.

Desde cuándo se supone que llamamos “beguda vegetal d'ametlla” o “bebida vegetal de almentras” a nuestra tan navideña llet d'ametlla o leche de almendras. Que se lo digan a nuestros abuelos, a ver qué les contestan

Y ya reivindicada para siempre, alegrémonos de tener estas maravillosas almendras mallorquinas, que si ninguna xylella fastidiosa lo impide, nos permitirán hacer una leche de almendras en condiciones

Cogemos 70 g de almendras con piel (sí, con piel, has oído bien, vale la pena que sea así), y las dejamos en remojo de agua fría durante una noche. A la mañana siguiente, eliminamos el agua del remojo y ponemos en un cazo a fuego muy bajo las almendras con agua que las cubra. En cuanto el agua esté templada, apagamos el fuego, vamos pelando las almendras y las pasamos al vaso de la túrmix. Añadimos unos 150 g de agua y trituramos lo máximo que podamos sin quemar la túrmix, que nos conocemos. Agregamos otros 650 g de agua y seguimos triturando. Lo pasamos todo a una gasa, paño, o malla de nylon encima de un cazo y estrujamos con las manos para extraer el máximo líquido posible. La cantidad de agua va a gusto personal, cuanta menos agua pongamos, será más densa (si la dejamos bien densa, tendremos una fantástica nata vegana de almendras sin aditivos, sin colorantes, sin espesantes, ella misma ya tiene su propia grasa, sabor y la textura)

Ya tenemos una sabrosísima y tradicional de Nochebuena en algunos pueblos de Mallorca leche de almendras que se conservará unos 4-7 días en nevera (¡pero en casa se termina antes!), y ¡hasta aquí hemos llegado!

C- Y reivindicación hecha, que he mirado el diccionario y, efectivamente, la leche no es solamente lo que sale de las ubres, así que, anotada esta reivindicación. Koldo, ¿con qué vamos ahora? Vamos a seguir con más dulces

K- Si te fijas, con lo que ha dicho Mercedes, que nos encontramos en Mallorca con que la pastelería tradicional mallorquina todo gira en torno a los productos autóctonos, lo que son muy de estas tierras: el aceite de oliva, la almendra, y la patata, que es una de las cosas que me encantan de estas fiestas, y que ya hemos puesto en afuegolento.com la receta para que luego puedan encontrarla

Y ya, por los postres de Navidad, nos encontramos que cuando ya nos hemos comido esa porcella, nos encontramos con las ensaimadas, y con uno de esos productos que ya son pecado, porque empezamos antes, somos pecadores, tú también Cristina

C- ¡Seguro!

K- Claro, porque empezamos a comer los barquillos una semana antes del día de Navidad

C- Sí, los barquillos con y sin chocolate

K- Exacto, con lo cual, alegría. Luego nos encontramos con las cocas de patata, con o sin toque de anís, que he puesto también la receta que no voy a dar por aquí para no liar mucho, y que es uno de eso que llamamos los “quemuiars”. En fin, que llegan las fiestas y nos encontramos con que tenemos que hacer el Roscón de Reyes, que ya daremos la receta en próximas semanas, pero yo voy a decir lo de la coca, pero no la voy a dar, yo te voy a dar una que en casa siempre hacemos, y que se hace en muchas casas mallorquinas, que es el turrón de almendras mallorquín, muy sencillo, y para esta receta utilizaremos las neulas, esas hostias grandes que, como no entraban en la boca, dijeron, vamos a utilizarlas para hacer turrones, y que podemos encontrar en pastelerías, pero también en bastantes conventos de Palma, sobre todo al lado de El Borne, te las dan redonditas, blanquitas, y qué vamos a hacer con ellas, vamos a hacer el turrón, ¿qué te parece?

C- Me parece una delicia

K- Vamos a hacer unos dos turrones, por lo que nos harán falta 4 obleas, 270 g de almendra molida (o almendras enteras peladas, y las molemos nosotros), y 100 g de azúcar blanca, o sea, calorías, 250 ml de zumo de naranja, que es el zumo aproximadamente de unas dos naranjas, unos 6 ml (1 cucharada) de canela en polvo, y 1 dl de mistela mallorquina, que es ese vinito dulce, fíjate qué fácil: vamos a poner en un recipiente la almendra, el zumo (si hemos molido nosotros las almendras, necesitaremos un poco menos de zumo porque tendrá ya su aceite), el azúcar, la canela y metemos la mano, bien limpita sobre todo ahora que las llevamos tan limpias

C- Ahora las llevamos impolutas

K- Y amasamos. Dejamos reposar un poquito para que se asiente y pierda el aire. En una bandeja ponemos las dos obleas, separadas. Repartimos la masa de almendras a partes iguales entre dos boles, y cada una de estas partes de masa, las ponemos sobre cada una de las obleas. Con la mano vamos dando unas palmaditas para estirar un poco la masa y darles forma. Engrasamos ligeramente la mano con aceite y pasamos la mano engrasada por encima de la masa y, ahora, cogemos cada una de las dos obleas restantes, y tapamos con cada oblea cada uno de los turrones, cerrando los bordes apretando ligeramente con las manos (como si cerrásemos un ravioli), y ya tenemos un rico turrón de almendras de toda la vida, y si lo envolvemos con papel de plástico, nos va a aguantar perfectamente unos cuatro días, ¿qué te parece?

C- Pues muy bien…pero ¿cuatro días? ¡Si nos los vamos a comer antes!

K- Sí, sí. Y además, es que nos ponemos hasta la nariz! Porque resulta que hemos terminado de cenar, nos hemos metido ese gató de almendras, que nos encanta, ese helado de almendras que nos acompaña en Navidades, pero ¿qué hacemos? Que pasa el rato, y cogemos esa coca y la tomamos con chocolate ¡No puede ser! Así estamos…¡gorditos!

Pero para ir acabando, te voy a recomendar un libro: “Todo el pescado” (ver reseña en afuegolento.com) de Josh Niland, es un libro genial que nos cuenta muchísimas recetas, y cómo aprovechar todo tipo de pescados, con todos sus posibles cortes, o cómo podemos currarlos en casa, uno de los mejores libros sobre el pescado, está traducido al español, y vale 29,00 euros

C- Y nos va a venir estupendo para empezar el 2021 para quitarnos los últimos kilos que nos vamos a poner este 2020 con tanto dulce. Koldo Royo y Mercedes Palmer, muchísimas gracias y Feliz Navidad, chicos!

K- ¡Feliz Navidad!

M- ¡Feliz Navidad a todos!

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