El café es mucho más que el despertador de cada día o la reconfortante taza de sobremesa. El café puede integrarse en la cocina formando parte de diferentes especialidades de todo el mundo, sea a través de recetas sencillas o sofisticadamente elaboradas. Con resultados exquisitos, sus posibilidades y variedades, sus distintos aromas y matices, enriquecen todo tipo de platos, y, en realidad, podríamos considerarla una especia versátil con la que condimentar una gran variedad de recetas tanto dulces como saladas.
¿Sabían que el café realzar el sabor de la carne sin enmascararlo? Si lo toman descafeinado no les desvelará y si lo integran con moderación en su dieta les conferirá propiedades saludables porque es un increíble antioxidante natural. Disfrutar del café mediante recetas frías, calientes o templadas es una interesante opción porque este ingrediente se puede integrar en la cocina y de muchas formas como comprobarán en El auténtico sabor del café (Parragón, 2013) un libro perfecto para aquellos que no pueden pasar sin esta estimulante bebida. Pasteles, muffins, galletas, tartas, platos salados, bebidas… Ustedes deciden porque podrán escoger entre 100 recetas, concisas, bien detalladas y acompañadas de inspiradoras fotografías, con las que el resultado perfecto está prácticamente garantizado. Recetas que emplean café recién molido, granos de café, su esencia concentrada o su transformación en licor. Sólo hay un requisito que aprobarán los más exigentes: la calidad superior con la que aprovechar todas sus propiedades. Y si quieren consejos sobre su consumo y conservación, también los hallarán en este libro. Ya sea para improvisar o simplemente para variar su principal presentación El auténtico sabor del café les ayudará a disfrutar como nunca del fruto de un árbol milenario cuyas raíces se han extendido por todo el mundo desde Etiopía.