La Asociación Mundial de Sociedades de Cocineros (WACS) ha lanzado un encomiable programa de ayuda humanitaria que lleva por título Chefs del mundo sin Frontera. En efecto, en el ámbito de la WACS, la idea de preparar este programa, que es de su presidente Gissur Gudmundsson, ya la tenía desde hace tiempo. La ceremonia de lanzamiento tuvo lugar en París el 20 de octubre. El evento ha sido organizado por el Viceministro de Economía, Financia e Industria, Hervé Novelli, en el Ministerio. La ceremonia contó con la participación de numerosos profesionales de reconocido prestigio culinario de Francia y del extranjero, así como distinguidos estadistas y representantes de ONG.
El Viceministro Novelli dio la bienvenida y confirmó enseguida su apoyo a esta iniciativa de ayuda de los Chefs del mundo sin frontera, haciendo hincapié de la importancia de dicho programa por los chefs, cuyo objetivo es la alimentación y la nutrición del mundo en más de una forma. Él también se mostró satisfecho de que el lanzamiento tuviera lugar en París, Francia, cuna de la cocina clásica.
El Presidente Gudmundsson se dirigió a los invitados con un discurso apasionado sobre el sueño de fundar WCWB, que se ha hecho realidad. Y subrayó: “August Escoffier, nuestro presidente honorario en primer lugar, habría estado extremamente orgulloso de la evolución de nuestra Asociación y también del evento que hace historia, las decisiones que estamos lanzando hoy en día”. Continuó diciendo que: “Este lanzamiento hará posible que miles, si no millones, de cocineros de todo el mundo tengan la oportunidad de dar y apoyar su propia comunidad local, así como la mundial“. Por último, exhortó a los chefs de todo el mundo para formar el enlace cerca de congregarse en esta asociación y sirviendo de todo corazón a fortalecer nuestra misión en todo el mundo, cuando y donde sea necesario. Gudmundsson cortesmente dio las gracias a todos los participantes, en particular a los que hicieron posible este evento, y para los socios de la WACS, le Cordón Bleu y Champagne de la Casa Henry Giraud, que proporcionaron una deliciosa cena (elaborada por los estudiantes de la Escuela Cordón Bleu).
El Embajador de Islandia en Francia, Ibsen Thorir, comenzó en su discurso diciendo: “Es un honor estar aquí para presentar el lanzamiento de la iniciativa humanitaria del mundo Cocineros Sin Fronteras. En efecto, la alimentación, la vivienda y la higiene son aspectos fundamentales de la asistencia humanitaria ya sea en casa o en el extranjero. Es importante que estas necesidades se reúnan con los conocimientos y habilidades profesionales. Felicito a Gudmundsson por su iniciativa humanitaria”.
Presente en este evento humanitario, justo para estar en el tema, estaba el presidente de los Aviadores sin Fronteras, Frank Franke, que trabajó con el chef Oliver Soe Thet, presidente de la Asociación de Chefs de Myanmar, cuando ayudó a las víctimas del huracán Nargis. La historia de Aviadores sin Fronteras no necesita presentación, ya que ha estado ayudando a los necesitados de todo el mundo durante muchos años. Concluyendo, Franke felicitó a Gudmundsson por su programa de ayuda humanitaria y declaró su apoyo a los Chefs del Mundo sin Frontera por todo lo que hará falta.
El Presidente honorario por vida, Dr. Bill Gallagher, en coligamiento desde Sudáfrica, dijo que los Cocineros Mundial Sin Frontera es el proyecto más ambicioso asumido por la WACS. Y subrayó que WCWB será coordinar y trabajar en conjunto varios eventos que tienen lugar en todo el mundo de los chefs, como el “Tour del hambre y programa de ayuda infantil” (ideado por él), debido a los desastres nacionales e internacionales, terremotos, tsunamis, etc. También dijo que ahora tenemos el liderazgo y la dirección que puede ayudar, alimentar y llevar consuelo a millones de personas en todo el mundo.
La señora Marie-Luise Thune, Vicepresidenta de Aviadores sin Fronteras, leyó un mensaje enviado por el amable Barron Hilton, retirado presidente de Hilton Hoteles Fundación, el cual expresó su admiración y el apoyo a la iniciativa y dijo: “A través de su trabajo, que se alimentan a las poblaciones más vulnerables del mundo, hacer nutrir el cuerpo y el alma. Siento que esto es la forma más elevada de la caridad”.
Este evento es fundamental en la historia de la lucha contra el hambre y tuvo mucho éxito en obtener el merecido apoyo a esta iniciativa filantrópica y humanitaria.