La Garnacha es una uva típica de Toledo, a pesar de ser originaria de Aragón, y se caracteriza por su gran personalidad. Muchos vinos, especialmente de la comunidad aragonesa, están realizados con esta uva, pero también los encontramos en otras DO repartidas por la geografía española.
Ahora las bodegas toledanas Cartema, adscrita a la DO Méntrida, apuesta por la Garnacha con una edición limitada de 2.450 botellas de un vino elaborado con uvas de viñedos centenarios de la variedad Garnacha. Bodegas Cartema difunde la elaboración de vinos de autor, que se preocupan por lo autóctono, aportando la calidad por encima de la cantidad.
Garnacha Centenaria 2016 es la reafirmación de esa manera de pensar y de hacer vino. Resalta por su alta intensidad frutal, gran equilibrio y por ser muy persistente. Y las 2.450 botellas de la serie limitada que reposan en bodega acaban de salir a la venta.
La variedad de uva Garnacha es conocida por todos. En Toledo, es una de las uvas requeridas para la elaboración del vino. Es una cepa vigorosa y proporciona racimos de tamaño medio a grande, compactos y con frutos uniformes.
Es de destacar que la Garnacha necesita zonas secas y cálidas para su crecimiento. Los viñedos de Cartema se encuentran en una zona excepcional para este desarrollo. Encontramos, además, variedades como la Garnacha Blanca, Tintorera, Peluda y Tinta, siendo esta última es la variedad mediterránea más cultivada.
Bodegas Cartema elabora vinos de autor en Santa Cruz del Retamar (Toledo). Su primera cosecha salió al mercado en 2005 y ha mantenido su apuesta por la calidad y las producciones limitadas. El viñedo se encuentra enmarcado por un paisaje de encinas centenarias.