Arzak y Paniego, galardonados con los Platos de Porcelanas Bidasoa
El cocinero Francis Paniego, del restaurante Echaurren, en
Ezkaray, La Rioja, ha obtenido el premio Plato Joven de la Cocina Española 1999, galardón que concede anualmente la empresa guipuzcoana Porcelanas Bidasoa para premiar el trabajo de un cocinero menor de 35 años, que esté
destacando en el panorama nacional por la perfección técnica y la creatividad de sus elaboraciones.
En el acto de entrega de galardones, celebrado en el Palacio Kursaal de San Sebastián, el cocinero Juan Mari Arzak recibió el Plato de Oro de la Gastronomía Española, en reconocimiento a la propagación y exaltación que ha
realizado a lo largo de toda su vida de la gastronomía y por contribuir con ello al fomento de la cultura.
Quince prestigiosos críticos gastronómicos de toda España formaban parte del jurado que debía fallar estos dos premios. Con Juan Mari Arzak, el veredicto
fue unánime: los quince votaron, en secreto, por Arzak. Símbolo de San Sebastián.
El cocinero donostiarra fue presentado por el comentarista gastronómico de la agencia Efe, Cristino Alvarez, conocido por el seudónimo de Caius Apicius, quien en su alocución destacó que «nunca nadie voló tan alto tanto tiempo,
ni nadie ha influido tanto en los demás durante tanto tiempo» y de quien aseguró que «se ha convertido en un símbolo de la ciudad junto con La Concha y ahora con el Kursaal».
Juan Mari Arzak agradeció la entrega del Plato de Oro y, visiblemente emocionado, destacó, recordando a su familia y al personal que trabaja con él en su casa, que este premio no se le concedía a él, sino que «es un reconocimiento a toda la cocina y a todos los que trabajamos en la cocina».
Al premio Plato Joven de la Gastronomía Española, dotado con juegos de mesa
de Porcelanas Bidasoa por valor de 1,5 millones de pesetas, optaron Ramón
Freixa, del restaurante El Racó Den Freixa, de Barcelona; Sergi Arola, del
restaurante La Broche, de Madrid; Isaac Salaberria, del restaurante
Fagollaga, de Hernani, Bixente Arrieta, del restaurante del Guggenheim de
Bilbao y Francis Paniego, del restaurante Echaurren, de Ezkaray, La Rioja.
El jurado concedió el premio a Francis Paniego, un joven cocinero de 30 años,
que comenzó sus pinitos en la cocina aprendiendo en los fogones de Akelarre
y del restaurante Arzak. Muchos donostiarras han tenido el gusto de probar algunos de sus platos ya que confeccionó una de las cenas multitudinarias que organizó la Semana Gastronómica de Intxaurrondo en su última edición.
Francis Paniego, sorprendido por el galardón, manifestó ante el auditorio que «estaba supertranquilo aquí sentado, y lo estaba porque no me considero merecedor de este premio. Yo no tenía prisa y con es premio me han hecho una faena, porque esto exige mucho y yo todavía tengo mucho que aprender».
El joven cocinero agradeció lo mucho que ha aprendido de su madre en el
restaurante familiar, a la vez que ensalzó a sus dos primeros maestros, Juan Mari Arzak y Pedro Subijana.
Cerró el acto el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien destacó que los cocineros vascos son los que han mantenido en los años más difíciles la buena imagen del País Vasco.