Cuando el verano empieza a desvanecerse, yo me sigo aferrando a aquellos pequeños placeres que ha proporcionado mi acercamiento al mar. Como alicantino no he podido resistirme al mar y disfrute de momentos estelares cerca de varias playas del Mediterráneo.
Pero claro no hay playa que se precie sin un “Chiringuito”. Regreso a Madrid y me siente atraído por el nombre de un local del centro, mas centro de Madrid y entro…… para resistirme a abandonar el verano.
La consecuencia es que descubrí innumerables razones para no querer salir de ese ambiente (como en la playa). El pescado es la estrella, pero la forma de prepararlo no es tan rustica como en la playa, claro que yo tampoco voy en bañador. Una formula urbanita para que los foodys y gastronómicos interpretemos las sinfonías que proponen, pero con una selección de vinos que invitan a levantar las copas y brindar porque ¡¡¡Ya tenemos Chiringuito en Madrid!!!
¿Una pescadería?
· Lo es en el aspecto, en la base y casi casi en la forma, porque el equipo del Chiringuito de El Señor Martín está formado por “pescaderos que cocinan”. La diferencia esencial es que no es un lugar de compra y paso rápido, sino uno con mesas y sillas en el que el comensal más exigente, el apasionado del pescado, puede recrearse con el sabor de la materia prima que desfila directamente desde el mostrador a la cocina vista
· El producto es el mismo que el de su premiada y consolidada pescadería del cercano Mercado de San Miguel, un referente para los que aprecian la calidad.
Aspecto
divertido, desenfadado y fresco en el que se siente el mar. Así es desde la
puerta Chiringuito de El Señor Martín
(Calle Mayor, 31. Madrid. Tel. 91 795 71 70. www.chiringuitosrmartin.es), este templo del buen pescado, un lugar que invita a entrar y disfrutar
no solo con las ‘vistas’ del mostrador, sino también con el sabor de cada uno
de sus platos. Porque aunque no esté precisamente cerca de la costa, es un
digno centro de peregrinaje para los sibaritas que aprecian y distinguen la
calidad, y es que la estética moderna no está para nada reñida con una buena
oferta. En este caso, el aval lo aporta la pescadería de El Señor Martín, con varios reconocimientos en su labor durante los ocho años que lleva
en funcionamiento. El restaurante es la versión más gourmet del negocio, directamente del mostrador a una mesa donde
reina el slow food, una auténtica
experiencia gastronómica en torno al pescado. Así que nada de rehuir del
corazón de la ciudad, porque aquí, junto a Sol,
está lo más parecido a un viaje exprés por nuestras costas.
Y es que en Chiringuito de El Señor Martín no hay productos al azar, todos son cuidadosamente seleccionados y, además de los más comerciales, como el atún, o los calamares, mejillones y navajas que preparan en ‘falsa’ conserva, siempre hay alguna pieza más especial. Lo más interesante es que cada uno tiene una historia marina detrás, y quien mejor la conoce es su equipo con alma de pescaderos. Ellos son los encargados de contarla para que después, el bocado sepa mejor si cabe, porque las preparaciones del chef Beltrán Alonso (NoDo, Arola Gastro, Zaranda entre otros), son de lo más respetuosas con el producto para conservar y potenciar todo su sabor.
Sabiendo esto,
lo que apetece es ir directos a por la carta, ¿verdad? Pues en ella hay desde tapas
y raciones, como el Salmorejo cordobés
con jamón de mar y cortezas de bacalao, Ensaladilla
rusa con camarones y huevas, Croquetas
de marinero o varias conservas caseras; platos principales, como el Tomate de Navarra con aceitunas de Aragón y
huevas de maruca, unas hermosas Gambas
rojas de Huelva en dos cocciones con ajo negro de las Pedroñeras, un Tarantelo de atún rojo sobre ajo blanco y
yuzu, del que quien lo ha probado dice que es “como para ponerle un piso”,
o un Salmonete de roca en su caldo corto
de espinas con tirabeques por el que muchos vuelven; hasta postres,
estos, ya sí, sin pescado, claro.
Además tiene tres completos menús ‘Por Mares’, para elegir entre sabores del Atlántico, el Mediterráneo o el Cantábrico, compuesto de cuatro platos y un surtido variado de helados cada uno por 35 €. Todo ello acompañado de una carta de vinos divertida, cambiante y muy afín a la oferta.
Chiringuito de El Señor Martin (www.chiringuitosrmartin.es) tiene cocina non stop, abierta desde las 13:00 horas hasta la 1 de la madrugada de lunes a domingo. Tiene capacidad para 50 personas entre sus mesas altas, bajas y las mesas corridas ideales para ir en grupo. El precio medio es de 35 €, acorde a la calidad de la materia prima que se sirve, y aún así más que asequible para cualquier enamorado de pescados y mariscos que seguro sabe apreciar esta experiencia. Para estar al tanto de las novedades que van entrando en ‘lonja’, nada como sus redes sociales donde se exponen los mejores ejemplares.