La Cuadrina de Tanislao

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la gastronomía

El restaurante se enorgullece de ofrecer una experiencia culinaria que combina lo mejor de la cocina tradicional y auténtica de pueblo con innovadoras técnicas y sabores de la cocina vanguardista. El equipo de cocina de La Cuadrina de Tanislao, se desvive por recuperar las recetas ancestrales de la zona, se esfuerza por ofrecer creaciones culinarias que capturan la esencia de la tradición asturiana, al tiempo que incorporan elementos contemporáneos que sorprenden y cautivan a los comensales. Se trata de una cocina basada en el rescate del sabor y aroma verdaderos de las materias primas asturianas más auténticas, fomentando la economía de proximidad, dentro del enfoque de sostenibilidad que engloba todo el complejo turístico.

De esta forma, su carta bebe de los elementos gastronómicos más característicos de la región y la zona, ofreciendo platos muy elaborados a partir de elementos como el queso Cabrales, el Gochu Asturcelta, ternera asturiana, el compango… etc, para hacer platos como la Ensalada de Panceta de Gochu Asturcelta, lsa Croquetas de Compango, el Cachopo de Ternera, Cecina y queso Cabrales, la Fabada, el Arroz con Pitu, o las Cebollas rellenas de Ternera, Foie y Crujiente de Cecina, por mencionar solo algunos de las propuestas.

Además de la carta general, el restaurante ofrece un Menú degustación “Sabores de Linares”, un Menú degustación Vegano, un Menú Romántico, Menús de grupos y Menús de bodas

Su nombre hace referencia a una antigua cuadra de reducidas dimensiones que perteneció a Tanislao, el abuelo del actual dueño y fundador del complejo turístico. Un pequeño pero significativo guiño hacia la recuperación del pasado, en un presente renovado y acorde con las tendencias hacia la sostenibilidad, el ’slow food’ y el fomento de la economía de proximidad.

el espacio

El proyecto de La Cuadrina de Tanislao partió de la premisa de crear un ambiente moderno de valores ecosostenibles, en línea con el resto del complejo CieloAstur, y alejado de los clichés de la decoración más puramente rural. Se concibió desde el principio con una estética nórdica, minimalista, de líneas rectas y con materiales naturales como la madera, como principal protagonista.

Como el resto del alojamiento, el restaurante cuenta con un sistema de aerotermia, que permite la renovación del aire constantemente con el exterior, por lo que la confortabilidad está asegurada independientemente de la climatología.

Su elevado techo a dos aguas, realizado con vigas de madera de tonalidad clara a la vista armoniza con su ubicación en lo más alto de las montañas.

En cuanto a su decoración, el minimalismo con ciertos toques boho chic parecen querer ceder todo el protagonismo a las impresionantes vistas de las que se puede disfrutar desde cualquier parte del espacio tanto interior, como exterior, gracias a su agradable terraza.

Además, el restaurante también se sirve de El Payar, un antiguo pajar completamente renovado, como sala para reservados o salón de eventos.

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