- COMENSALES 4
- SE PREPARA EN 60 minutos
- DIFICULTAD Medio
- PRECIO Medio
Para la base de la tarta necesitaremos:
Galletas de tipo María o similar
Mantequilla (preferiblemente sin sal)
Cacao en Polvo
Azúcar moreno (o edulcorante)
Para la mousse necesitaremos:
Bombones Ferrero Rocher
Nutella o crema de cacahuete
Nata para montar
Gelatina en polvo sin sabor
Agua fría
Leche
Hoy os presentamos un postre que puede salvarte el postre de la navidad o nochebuena. Además está realizada a base de bombones Ferrero Rocher y la tan utilizada y cada vez más famosa mantequilla de cacahuete (nosotros esta vez hemos usado la de MyBodyGenius).
Preparación de la base:
Pondremos todos los ingredientes en una trituradora hasta obtener una masa homogénea y posteriormente reservaremos en un bol.
Incorporaremos el cacao en polvo y el azúcar y, con una espátula, realizaremos movimientos envolventes hasta una total integración.
A continuación, y una vez todo bien integrado, procederemos a colocar el resultado en el molde de la tarta, prensando hasta que quede bien compacto. Lo ideal es utilizar moldes desmontables de metal o, en su defecto, de silicona.
Una vez colocada la masa en la base la llevaremos a la nevera durante un mínimo de media hora con tal de que se endurezca.
Preparación de la mousse:
Trocemos los bombones con un cuchillo y reservamos para usarlos más adelante. A continuación hidratamos la gelatina según instrucciones del fabricante y, haciendo uso de una batidora, montamos la nata hasta que quede bien aireada.
Seguidamente procederemos a mezclar la crema de cachuete o chocolate con leche hasta obtener una consistencia semilíquida, que será el momento en que añadiremos la gelatina. Cuando veamos que no quedan ningún tipo de grumos ni irregularidades empezaremos a añadir la nata con movimientos envolventes para que no se pierda la esponjosidad.
Finalmente incorporaremos la mezcla a la base que tenemos en el refrigerador y decoramos con los bombones troceados en el paso anterior.
Llevamos el resultado final a la nevera durante un mínimo de 2 horas con tal de que la gelatina cuaje.
Transcurrido ese tiempo ya puedes desmoldar y servir a tus comensales. A ver quién es capaz de resisitirse!