Dulce navidad peruana de ayer y de hoy
Diciembre mes de la Navidad, una de las fiestas más importantes del Perú y del mundo, pues la religión católica está muy entrelazada con nuestras costumbres.
La gente camina más aprisa, se les ve otra mirada, las calles se llenan de vendedores queriéndote ofrecer desde pequeños juguetes hasta ricos manjares, qué decir del famoso ?paneton?, infaltable en las mesas peruanas debido a la influencia italiana que tenemos.
Cuando uno camina por las calles (sobre todo por el centro de la ciudad de Lima y de las principales ciudades del Perú) podemos apreciar gran cantidad de vendedores llamados ?ambulantes? con sus carritos, muñecas, rompecabezas, adornos navideños de todo tipo, etc.
Parándome a mirarlos, pensé por un momento cómo serían las fiestas de antaño en la ?Plaza Mayor? (la más importante de la ciudad) y fui a los libros de la época del siglo XIX, sorprendiéndome gratamente al comprobar que, en el fondo, no habíamos cambiado mucho nuestras costumbres.
Se reunían en la Plaza Mayor las personas de diferentes clases sociales; esta plaza estaba totalmente iluminada instalándose mesas muy adornadas para tal ocasión; eran infaltables los jamones, gallinas, pavos, anticuchos, tamales, humitas, escabeches, chicharrones, nuestro riquísimo ?champús?, chorizos, bizcochos, mazamorras moradas, manjarblanco, buñuelos, picarones, camotillos, alfajores, y jugos. Luego se asistía a la ?Misa del Gallo?.
Al igual que hoy, se esperaba con gran entusiasmo la ?Noche Buena? pero eso sí, era día de ayuno y abstinencia rigurosa, actualmente se perdió esta costumbre. Se esperaba a que llegase la media noche para comer cuanta vianda les ofrecían, muchas de ellas compradas en la plaza a la hora del paseo de rigor que duraba de dos a tres horas, antes de la misa ?del gallo?, otras viandas se preparaban con mucha anticipación en las casas, es de ahí de donde viene la costumbre de alimentarse abundantemente en la cena de ?Noche Buena?.
Hoy las cenas suelen ser abundantes sin llegar ser tan opíparas como en esa época. En la mesa de casi todos los peruanos estará el infaltable ?pavo navideño?, un paneton y una taza del rico chocolate caliente, esta última costumbre es de la costa, ya que en la sierra y selva están más arraigadas las costumbres indígenas.
De todas formas, la Navidad se celebra reunidos todos en familia, muchos tendrán que viajar de lugares lejanos, hacer sus colas en los aviones u ómnibuses de ser el caso; pero todos siempre pensando, no sólo en ver a sus seres queridos, sino en probar nuevamente el pavo preparado por la mamá, las galletas de la tía Juanita, el chocolate caliente de la hermana Pepita y, bueno, después de las fiestas, queremos empezar todos una rigurosa dieta.
¡Feliz Navidad a todos! y ¡hasta pronto!