€�soy un Amante de la Erótica de la Gastronomía”

CÁDIZDIRECTO/J.M.P.- La gastronomía española vive el mejor momento de su historia. Desde todos los lugares del planeta nos llegan amantes de la cocina para comprender el éxito de nuestros fogones. En cada esquina podemos encontrar un restaurante de diseño con platos tales como el ceviche, el sushi, sabores exóticos llegados desde los sitios más recónditos. La globalización pone a nuestro alcance nuevos alimentos de los que, sin embargo, apenas conocemos nada.

Por ello, hace dieciocho años el cocinero gaditano José María Rodríguez Ares comenzó un viaje gastronómico que le ha llevado a lugares tan diferentes como la selva amazónica o Asia Oriental. Todo para comprender qué se esconde detrás de cada alimento. “Yo entiendo la cocina como un hilo conductor de la cultura“, reconoce.

Rodríguez comenzó su formación como cocinero en Cádiz, pero no estaba dispuesto a ser uno más. Así, se marchó a Barcelona para seguir aprendiendo con algunos de los cocineros más reconocidos de nuestro país: Sergi Arola, Joan Roca… Pero España no era suficiente y el cocinero gaditano decidió recorrer Europa de cocina en cocina. Francia, Suiza, Bélgica, Inglaterra… José María Rodríguez conoce de primera mano fogones repletos de estrellas Michelin.

Sin embargo, existe una gastronomía más allá de Europa y los restaurantes de prestigio, así que cogió la mochila, cruzó el charco y se embarcó en un viaje por Sudamérica. “Me siento bien viajando y siempre lo hago solo, con apenas una mochila”. La aventura sudamericana le llevó hasta Perú -“que tiene una cocina por la que estoy fascinado”, Bolivia o la selva amazónica. Allí, Rodríguez salió de la zona de confort, aparcó las cocinas de renombre y decidió buscar la esencia de la gastronomía casa por casa. “He cocinado en chabolas, en sitios muy pobres y allí me he empapado de la cultura gastronómica de cada país“.

Rodríguez se define como un cocinero “bohemio” y ” amante de la erótica de la gastronomía”. “Disfruto de la cocina en todos los sentidos, me apasiona y me conmueve”. Lejos del lujo de los mejores restaurantes, el cocinero gaditano asegura disfrutar “cada vez más de la cocina de base”.

Ahora, ha regresado a Cádiz, pero no lo ha hecho sólo. Trae consigo miles de sabores nuevos, productos aun por descubrir en nuestro país. Actualmente, Rodríguez imparte clases en la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones y es asesor gastronómico a través de su empresaCulinaria Atlántica. Reconoce que prefiere no montar un restaurante porque necesita estar en movimiento. “Me canso cuando estoy mucho tiempo en el mismo sitio, prefiero la aventura, viajar y conocer nuevas historias sobre la gastronomía”.

Además, ha puesto en marcha el proyecto Showcooking “nexo entre dos mundos”, fruto de la colaboración entre Culinaria Atlántica y Suralgas. Una muestra en la que Rodríguez está acompañado de sus alumnos y que tuvo su primera edición el pasado viernes. “Para mi es un orgullo contar con los alumnos, que lo dejan todo para que el proyecto salga lo mejor posible”.

Sobre la situación de la cocina gaditana el chef destaca la “evolución” y la “aventura” de cocineros que se atreven a probar cosas nuevas como Ángel León. Aunque también reconoce que aun es difícil hacerse un hueco en nuestra ciudad porque “hay que abrir más la mente a la hora de probar nuevos sabores“.

La próxima aventura llevará a José María Rodríguez hasta el desierto del Sáhara, una nueva oportunidad para conocer diferentes culturas y técnicas gastronómicas. “La cocina me apasiona, es mi refugio, es mi vida”.