Soupe à L'Oignon Gratinée, Sopa de Cebolla Al Gratén

Soupe à l’oignon gratinée o sopa de cebolla gratinada que rica 

(Michelle) Chers tous,

En París, existe un ritual muy “glamuroso” au petit matin, muy tempranito, cuando la gente ha estado toda la noche de fiesta después del desfile de alta costura en la semana de la moda, bebiendo mucho… –el alcohol deshidrata y desmineraliza muchísimo el cuerpo-… entonces se ve desfilar a los hombres en smoking o tuxedo (como dicen los anglosajones) y a las señoras enfundadas en unos maravillosos trajes de noche, en los Bar-Tabac o cafeterías de barrio (se llaman así porque es también es el sitio oficial de despensa de tabaco, bono-lotos…) abren muy temprano para servir desayunos... al estilo de "Les Deux Moulins" de la pelicula "Amélie"...¿Os suena?

“Garçon, deux soupes à l’oignon s’il vous plait!” (¡Camarero, dos sopas de cebolla, por favor! )

Un consejo: nunca llaméis a un camarero “garçon”, su apelativo ni más ni menos, pero…¡¡Se ofenden!! Podéis decir “s’il vous plait! “  o“Monsieur!” si queréis que os atienda con una sonrisa.

Estos bares -cercanos a los sitios de movida nocturna- siempre tienen disponible en el menú una sopa de cebolla: la famosísima “soupe à l’oignon” remedio muy eficaz contra “ la gueule de bois” o“morro de madera” y es que los franceses son glamurosos hasta deshaciéndose de la… ¡resaca!

Son conocidos los beneficios de la cebolla contra la resaca, aparte de hidratante -en una sopa- la cebolla (constituida en un 90% por agua) tiene un alto contenido en minerales como el potasio, calcio, magnesio, hierro selenio, azufre, vitaminas del grupo B (B9), C, E. Al Consumirse cocida, es altamente digestiva, lo cual es muy reconfortante para nuestro maltratado estómago.

La sopa de cebolla se sirve, clásicamente, gratinada, con una rebanada de pan viejo y queso rallado Gruyère en un recipiente que se ha convertido en el otro miembro del tándem de este clásico culinario.

Mientras hacía la sopa y miraba mi librito de cocina francesa con ojitos de besugo, aquél del que os hablé en nuestro primer encuentro (el financier) y que es la fuente de la mayoría de mi recetario en el blog. Pensé que ya era hora de presentároslo, así que le he hecho unas fotitos. Está muy hecho polvo y le faltan algunas páginas, no las más importantes, gracias a Dios. Ahí va.

Soupe à l’oignon

Ingredientes

Para 4 personas

4 cebollas grandes

1 litro de caldo de pollo

8 rebanadas de pan viejo

200 g. de queso rallado

2 c. soperas de harina

1 c. sopera de azúcar

1/2  vaso de vino de vinagre

1 huevo entero o nata  (para ligar la sopa)

AOVE, sal, pimienta

Ma touche

Froto las rebanadas de pan duro con un ajo

Elaboración

En una cazuela echar un buen chorro de aceite y sofreír las cebollas cortadas en rodajas a fuego medio hasta que adquieran un color dorado. Incorporar las dos cucharadas de harina a modo de “roux”, que se cocine, vamos. Echar el caldo poco a poco (puede ser agua con Bovril o un cubito). En este punto se añaden el azúcar y el vinagre. Sazonar al gusto. Tapar y cocer unos minutos. Se divide en cuatro porciones en platos de sopa o cuencos.

Frotar  las tostadas con un ajo crudo

En este punto si se desea gratinar, se colocan dos rebanadas de pan sobre la sopa y sobre éstas, el aparejo de queso rallado mezclado con un huevo batido o nata. Se pasa bajo el gril. Es mejor que sirváis la sopa en cuencos resistentes al calor.

Si no tenéis gril, se dispone el aparejo en el fondo del plato y se echa la sopa por encima batiendo suavemente para mezclar y liar la sopa, se sirven las tostadas aparte

Nota: Está mucho mejor de un día para otro o, si lo hacéis por la mañana, para consumirlo en la cena. Naturalmente se gratina en el último momento.

Bon apetit!