Relatos Sabrosos, una Visión Muy Particular de la Historia Gastronómica (Cap.8)

Mi querido amigo Antonio D. Olano, con el que compartido muchos años de actividad profesional, era una fuente inagotable de historias. En algunos casos te daba la sensación de que estaba fabulando. Pero al cabo del tiempo comprobabas que correspondían a la realidad.

Uno de los personajes con los que compartió amistad fue con Pablo Ruiz Picasso. Y fruto de ello es que fue testigo de numerosas anécdotas del genial pintor.

Al celebrarse el Año Picasso he recordado lo que me contó sobre  un almuerzo que siempre me llamó la atención. He tenido la suerte, y el empeño, de encontrar testimonio del mismo. Concretamente en su libro “Picasso Intimo”. Uno de los capítulos del mismo lo titula “UN ALMUERZO CON PICASSO”. Que tuvo lugar con motivo de su ochenta cumpleaños.

Creo que lo más honesto es trasladar lo que escribió.

<absolutamente íntima, no puede faltar el Picasso fuera de su torre de marfil.

Si sale a almorzar o cenar lejos de su casa es en las épocas de tranquilidad.

Asistieron al almuerzo personajes de la intimidad del pintor. Uno de ellos, el más entrañablemente unido a su vida: Jaime Sabartés. Guarda cuidadoso de los mayores y menores detalles de su amigo Picasso. Aquel día estaba especialmente contento.

    --Entre los papeles de Pablo encontré el billete de tren que le sirvió para llegar, por primera vez a París.

Para Sabartés era un acontecimiento notable. Para Picasso, Sabartés significó una principalísima parte de su vida.

    --Yo le dejaba todos los días –recuerda delante de Sabartés—unas notas escritas sobre su mesilla de noche. Con cosas irreproducibles… “Eran versos pícaros, populares, castellanos o andaluces. Frases un poco fuertes. Picardías..”

La mesa la ocupan Jacqueline (Roque), los Dominguín (Lucía y Luis Miguel), Sabartés, el pintor italiano Gotusso y su mujer. Picasso es el primero en acaparar todas las cartas. Recomienda menús. Yo escucho atentamente lo que piden los demás.

Picasso es el primero en pedir:

   --Yo quiero huevos fritos con jamón.

Lucía Bosé ha pedido unos espaguetis. Félix es italiano y está especializado

También el fuego de la charla, mientras comemos, lo rompe Picasso. Se ha acomodado a su gusto. ¡Fuera la chaqueta!. Remanga su camisa estampada. Se expresa más con los brazos que con la palabra. Los alza y se lleva las manos al cuello. Sobra también la corbata y se despeja de ella. El caso es permanecer en actividad. Pide cosas constantemente. Ahora exige que se pongan en marcha los ventiladores.

Llegan los huevos fritos con jamón.  “Éstos no son como los preparan en España –se lamenta Picasso—aquí se utiliza siempre la mantequilla.

No ha pedido más comida. Pero, con su tenedor, entra a saco en el plato de espaguetis de Lucía.

El champán, la única bebida alcohólica que toma Lucía Bosé, es provado  por Picasso

Lucia Bosé, espaguetis. Picasso, huevos fritos con jamón. Ambos brindan con champán.

Fotos y texto de José Luis Jiménez