Relatos Sabrosos, una Visión Muy Particular de la Historia Gastronómica (Cap.7)

En el anterior Relato “Adiós a Antonio Gala”, al hacer repaso de alguna de sus obras teatrales, señalaba que “¿Porqué  corres Ulises?” (1975) fue una auténtica revolución en la cartelera madrileña por la aparición de Victoria Vera en el escenario con un desnudo total.

La actriz me ha enviado una nota en la que aclara este punto. Aparece al final del presente Relato.

40 años después de aquel estreno había, de nuevo, revuelo en la cartelera madrileña. Con la misma protagonista. En este caso como cabecera de cartel de “Salomé” (Oscar Wilde), dirigida por Jaime Chávarri, en el Teatro Fernán Gómez.

El “morbo” estaba, no ya por su interpretación, sobradamente reconocida su valía y trayectoria profesional; el punto de interés se centraba en la famosa danza. ¿Daría Victoria el nivel adecuado?. Requería conocimientos técnicos con un plus importante de sensualidad.

Consciente de ello acudió a Ricardo Cué. El resultado no pudo ser mejor. Crítica y público reconocieron su gran nivel.

De eso, y algunas cosas más, íbamos a tratar en una cena posterior a la Gala Homenaje a Maya Plisetskaya que se iba a celebrar en el Teatro de la Zarzuela. En la misma se iban a recordar algunas de las coreografías que Maya había bailado a lo largo de su increíble trayectoria.

No podía faltar “El cisne”, que tuve la enorme fortuna de vérselo en directo en el Teatro Monumental de Madrid, con la asistencia de D. Juan Carlos y Dña. Sofía

El grupo lo formábamos Victoria Vera, los hermanos Cué; Vicente, prestigioso crítico de música y danza, y Ricardo, coreógrafo de brillante trayectoria internacional. Y quien esto firma.

En la cena surgieron dos temas principales.  Maya Plisetskaya, con la que Cué tuvo una enorme e intensa relación, amistosa y profesional. Y naturalmente “Salomé”. Salpicado todo esto con alguna “revelación” que le hice a Victoria, de mi época de “audaz reportero” en la Costa del Sol, con ella como protagonista. Como una “persecución” en coche que tuvimos que ralentizar porque el coche en el que iba con el fotógrafo  se quedó sin gasolina. Aunque posteriormente localizamos dónde estaba.

No hubo ocasión de comentar el tema de “¿Y  porqué corres Ulises?”. Que si se ha actualizado con el mensaje que me envió Victoria después de leer el Relato sobre Gala.

En el mismo me indicaba que el desnudo no fue total, que llevaba una túnica de Elio Bernayner.

Pero a eso yo puedo añadir alguna información que he recabado.  Llevaba un imperdible, o similar, que la noche del estreno desabrochó, dejando al descubierto el cuerpo sólo cubierto  por un escueto tanga. Así me lo han contado. Pero nos queda el imaginario.

En la cena posterior al homenaje a Maya Plisetskaya se bebió Moet Chandon

Fotos y textos cedidos por  José Luis Jiménez