Relatos Sabrosos, una Visión Muy Particular de la Historia Gastronómica (Cap.35)

Se tiene noticia de la lamprea, uno de los vertebrados más primitivos, desde hace siglos. En la época romana, que cuenta con su leyenda, ya era apreciada gastronómicamente.

  En el devenir de los tiempos se ha preparado de formas muy diversas, lo que se mantiene en la actualidad. Y aparece en muy diversos tratados y recetarios.

Juan Altamiras en su libro  “Nuevo Arte de Cocina” (1767), la sugiere troceada y cocida con ajos fritos, pimienta, azafrán, clavillo, canela,  y perejil machacado. Teodoro Bardají en “Índice Culinario” (1928) presenta una preparación italiana: “a la Napolitana” y dos francesas: “a la Condalesa” y “a la Solognote”. Jorge Víctor Sueiro en “La cocina moderna en Galicia (edición bilingüe) (1986) “Guiso de lamprea e anguía (anguila)”, “guisada” y “estilo Arbo”

  En Madrid es Manuel Domínguez Limeres quien la introduce.  Pero no se limita a ofrecerla en la carta. En torno a ella monta un evento social anual, que toma gran consistencia, que bautizamos como “La lampreada de Combarro”. En capítulos anteriores reflejamos la del año 1994.  

  Cerrado el restaurante hace unos años el “toque“ de preparación de la misma se mantiene, según leemos a mi querido colega Andrés Sánchez Magro, en el restaurante Sal Negra, al que se trasladó el jefe de cocina Paco Pereira.

  Es, esencialmente,  la zona del río Miño y su afluente el Tea, la que mantiene una actividad que sobrepasa la eminentemente gastronómica. Así, encontramos una serie de carteles ilustrativos, y bien diseñados, con el lema “Ruta da Lamprea”, y uno en concreto “As estacadas do Río Tea”. O bien la celebración de un Seminario Internacional sobre la misma.

  Y centrándonos en el concello do Arbo tenemos su afamada Festa da Lamprea, que este año, del 26 al 28 de abril, celebra su LXIV edición. Y en 2003 inauguraron el Centro de Interpretación del Vino y la Lamprea, ubicado en una antigua escuela, perfectamente restaurada.  

  Es en esta zona donde se coronan las tierras del vino del Condado de Tea. Y hay una sala dedicada al vino con paneles explicativos de las diez bodegas del concejo. Marqués de Vizhoja  es la de mayor tamaño. La tercera planta está dedicada exclusivamente a la lamprea.

  Los monjes cistercienses consiguieron que el rey Alfonso VII les cediera la propiedad de las pesquerías,  lo que  significó un tremendo espaldarazo económico. Y también de influencia.

  Stanley Kramer, director de la película Orgullo y Pasión  (Sofía Loren, Frank Sinatra y Gary Grant) rodó aquí las escenas de la derrota napoleónica. Alojándose en casas de la localidad. ¿Degustaría Petromyzón marinus, chupona de mar, como es conocida en Galicia?

  Gonzalo Torrente Ballester es uno de los grandes escritores españoles del siglo XX. Premios Cervantes, Príncipe de Asturias y Nacional de Narrativa, entre otras distinciones.

  En 1972 publica La saga / fuga de J.B. José Saramago escribe: “hasta ahora había una silla vacía a la derecha de Cervantes que acaba de ser ocupada por Torrente Ballester que ha escrito esta novela”. Según los especialistas fue un “paradigma de una nueva época de la literatura española. Y supuso una renovación literaria por el empleo de la metaficción y los conocimientos sobre teoría literaria”

  La acción de la novela transcurre en  Castroforte del Baralla, ciudad gallega misteriosamente condenada a desaparecer en prodigiosa levitación, si alguien no lo impedía. El único que podía hacerlo era un hombre cuyas iniciales eran J.B.. En el relato, la lamprea ostenta un protagonismo extraordinario.

  “La señora Benita se gana la vida con su tienda de abecería, en la que ofrece empanadas de lamprea, grandes y pequeñas, enteras o en pedazos. Las hacía ella misma. Las lampreas se las pescaba el señor Florindo el Maricallo, que dormía con ella, pero sin que pasara nada. Se calentaban el uno al otro cuando hacía frio, pero en eso no hay mal alguno”

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  “En medio de tales desventuras, no eran pocos los que sentían nostalgia de la taberna donde guisaban las lampreas, según una receta milenaria, quien sabe si las volverían a catar”

No os perdáis el siguiente Relato: La Lamprea : Una fea exquisitez (3). La empanada. El Obispo Gelmírez. Álvaro Cunqueiro. Jorge Víctor Sueiro