Nuevo Cda Sauvignon Blanc de Grandes Vinos

Tras las siglas CDA se encuentra la veterana y reconocida marca Corona de Aragón. El contexto de esta novedad es el 25 aniversario de la fundación de la bodega, que ha rediseñado marca y etiqueta, aportando un aire más moderno a una vestimenta con la que seguramente desea seducir a públicos más jóvenes sin descartar a los fieles.

Estamos ante una interesante aportación al enorme abanico de posibilidades que ofrece la viña aragonesa. Se trata de un joven monovarietal Sauvignon Blanc añada 2021, presentado en la Barcelona Wine Week donde cosechó numerosos elogios. Me sumo a ellos, no solamente por la excelente calidad de este vino, sino también por el dinamismo que refleja Grandes Vinos al  apostar por una variedad de uva que tan solo hace dos años fue admitida por el reglamento de la DOP Cariñena. De este modo, Grandes Vinos se ha convertido en la primera bodega de la Denominación en dar este acertado paso, que como ellos mismos apuntan, sirve para seguir «reforzando el carácter pionero de la bodega».

De momento han limitado la producción a 18.500 botellas, auguro que se quedará escasa. Destaca su color amarillo pálido, limpio y brillante, con matices verdosos y reflejos dorados.  Nos recuerda olores herbáceos, a hoja de higuera, toronja, frutos tropicales, y cítricos (pomelo, maracuyá,). De elegante acidez y sensaciones muy refrescantes. Destaca su tipicidad varietal.

He decidido disfrutarlo con una tablita de quesos cremosos y grasos, como el ricotta, el brie, el camembert o el feta, pues su frescura y acidez permite limpiar un paladar ya sedoso por la grasa del queso. Es un blanco que imagino en perfecta armonía con un ceviche, sushi y carnes de ave. La próxima vez lo probaré con unas verduritas de la huerta zaragozana a la plancha, quizás unos espárragos al estilo Juan Altamiras, ahí dejo la receta: «Los irás haciendo en pedacitos, lo más tiernos los pondrás a remojo: luego tendrás agua a cocer con agua y sal: sazónalos, cuando estuvieren cocidos, echando un poco de aceite crudo, clavillo, canela, y un poquito de azafrán (Azafrán ecológico La Carrasca, mucho mejor), y si quieres vaciarlos en una tortera, echarás unos huevos abiertos, que cocidos con los espárragos, son muy buenos».

Procede de un viñedo muy joven, como no puede ser de otra manera, pero en un ubicación inmejorable, en el municipio de Cosuenda. En las faldas de la Sierra a 750 metros de altitud. Una zona excepcional para el cultivo de variedades blancas por la altitud y la cercanía de la sierra que retrasa la maduración preservando los aromas del mosto. La temperatura en la zona puede variar hasta 3-4 grados al compararla con el municipio de Cariñena. Allí arriba, en Cosuenda, disponen de un viñedo con un suelo compuesto principalmente por cuarcitas y pizarras sobre una matriz de arcilla y arena, un suelo de textura franco-arcillosa y permeable que no retiene agua por la abundante cantidad de piedras y su textura franca.