Madrid Fusión con Síntomas de Agotamiento

Hace unos días se celebró en Madrid la cumbre internacional de gastronomía Madrid Fusión, una cita que cada año capta la atención de televisiones, periódicos y del público en general. Este año, como enviado especial al congreso, os he estado contando en directo a través de afuegolento todo lo que vivimos en el palacio municipal de congresos de Madrid. Una importante cita dirigida a profesionales del sector donde, durante tres días, se disfruta con las presentaciones e intervenciones de los mejores chefs nacionales e internacionales.

En las últimas ediciones este congreso ha sido motivo de críticas por algo que es una realidad. Madrid Fusión a día de hoy es más una importante cita social y mediática que una cumbre de gastronomía. Resulta curioso observar muchas butacas vacías en el auditorio cuando los chef están realizando sus presentaciones, mientras una planta más arriba la barra de la famosa firma de cerveza o la barra de cócteles no deja de funcionar.

El chef Andoni Luis Adúriz, del restaurante Mugaritz, llegó a comentar durante su presentación que más de uno al escuchar los hielos en el agua que él estaba utilizando pensaría "que hago aquí sentado y no estoy arriba tomándome un gin-tonic", "alguno lo está ya pensando". Ferran Adriá un año más, y por su nivel mediático, salvó la situación siendo el único que llenó el auditorio con su exclusiva mundial del nuevo BulliFoundation, aunque en ella se habló más de arquitectura que de contenido gastronómico, algo también bastante criticado.  

Los perritos calientes de la famosa marca de salchichas eran los protagonistas por los pasillos de los stands de la cumbre de gastronomía, algo que, aunque estuvieran ricos, habría que evitar. A la hora de comer no falta nadie en Madrid Fusión y la digestión, por lo que parece, gusta más tomándose un gin-tonic que escuchando a un cocinero internacional que ha venido a presentar su trabajo a nuestro país. Tampoco en las últimas ediciones los chefs ayudan a arreglar esta situación con presentaciones faltas de novedades y de nuevos avances en la vanguardia, por no decir los que se limitan a pasar diapositivas de lo que ya conocemos.

Madrid Fusión, en lo que respecta a su principal tema, muestra síntomas de agotamiento y debería abrir los ojos a la situación real y hacerlo menos "escaparate" y más real. Tampoco como otros aseguran hay que pedir que cocinen con la olla y mil sartenes en el auditorio, no creo que sea el lugar, pero sí centrarnos en la tendencia que hay ahora mismo y de una forma original presentárselo al mundo, descubrir nuevos valores y mezclaros con pinceladas de los grandes en presentaciones que realmente merezcan la pena.

Tuvimos grandes ejemplos en esta edición del camino que debemos seguir, como la presentación amena y entrañable del descubrimiento del nuevo modelo de negocio Abastaos 2.0 de Santiago de Compostela y abierto justo hace un año, donde sus cocineros no son mediáticos y donde también se cocinaron platos. O, entre otros, la fusión de coctelería y cocina que llegó desde Singapur.

Madrid Fusión queramos o no es una ventana al mundo y una gran plataforma de promoción, una tarjeta de presentación, una campaña publicitaria de la gastronomía de nuestro país y una cita obligatoria a nivel nacional e internacional, donde a día de hoy cuenta con la cifra de más de 1.000 profesionales de prensa acreditados. Creo que entre todos debemos cuidar y proteger Madrid Fusión, pero actuar ante la situación de la cumbre con las miradas puestas en la realidad y sin alejarnos de ella.