Era el mes de agosto del año 2000 cuando llegué a la conclusión de que había de encontrar la solución a mi falta de todo lo siguiente: un módem, un cable de conexión a la red telefónica, un servidor, como Worldonline o Inicia y el resto de los requisitos que son necesarios para conectarse a Internet en casa.
Por fortuna, en la Plaza Universidad encontré un día un fantástico ciber-restaurante, llamado L@ F@actori@. Enseguida le empezé a encontrar el gustillo a ir ahí a conectarme en la red. La gran afluencia de extranjeros en el mes del sol y la playa ocasionaba algunas colas. Sin embargo nunca excedía de seis personas por delante. Inscrita en una lista, en un papel sobre la mesa, la gente se podía observar alrededor, sentada en las mesas de la entrada con cara de estar esperando para entrar. Un camarero, ajetreado yendo de un lugar a otro, cada poco rato indicaba, afortunadamente: ¡El siguiente!, Número 72. (aunque te dicen 72, la cantidad de ordenadores no excede los quince).
La llegada del ansiado ordenador, era tanto mayor cuanto mayor el espacio asignado, porque en La Factoria hay tres ordenadores que tienen mesa propia, lo cual da pie a: despliegue de bolso, teléfono móvil, agenda, libreta, sonrisa y gran satisfacción. El resto no dejan de estar bien, aunque el privilegio, quieras que no, disminuye. Se acerca entonces uno de los camareros mejicanos y pregunta ¿Quiere tomar algo?. La situación que uno vive en ese momento raya la felicidad: Hamburguesas con queso, con cebolla, sin ninguna de ambas cosas, con lechuga, con tomate y sin tomate, con roquefort, pizzas, una Coca cola. Cuán suculenta oferta de comida rápida, la más apropiada para acompañar una navegación cibernética. Con tal cúmulo de manjares delante, se hace mucho más apetecible visitar las páginas de gastronomía en la red, como realizar el resto de consultas de información que a uno gustan o enviar un email, que es el motivo por el que la mayoría de gente acude al restaurante cibernético de la céntrica plaza de Universidad..
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr