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Aquí no hay nada que esconder. De hecho, la cocina permanece a la vista desde la sala y se muestra, al mismo tiempo, en la calle

Kibo, las Mejores Armonías Gastronómicas de Japón sin Salir Del Mediterráneo



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Nacho Sandoval
Soy de los que navegan en océanos azules, creando y disfrutando cada momento con máxima ilusión y motivación.

Kibo es un restaurante japonés ubicado en Valencia que ofrece una cocina fusión entre la tradición nipona y los sabores mediterráneos. El nombre del restaurante, que en japonés significa "esperanza" (きぼう – kibou)y "armonía" (⻑和 – chogüa).

Los orígenes del restaurante se remontan a finales de 2020, en plena pandemia, cuando Yayi y Álvaro, una pareja joven y apasionada de la gastronomía, apostaron sus ahorros en un negocio propio: Kibo.

Si te asomas a su cristalera, en la calle Antonio Suárez, 15, seguro que podrás observar a Álvaro en la sala, con un carácter atento y, un poco más allá, a Yayi, cuya verdadera pasión reside entre fogones. Ambos supieron confiar y resistir al tiempo, convirtiendo a Kibo en todo un canto a la esperanza. 

La filosofía de Kibo refleja la filosofía de sus propietarios, Yayi y Álvaro, basada en la búsqueda de la felicidad, la paz y la calma, en todos los aspectos del día a día buscando ofrecer una autentica experiencia gastronómica fusión.

Kibo es un espacio gastronómico honesto, donde los comensales se relajan, se divierten y se sienten como en casa. Todo ello mientras prueban recetas caseras elaboradas con producto de calidad. Porque entre dos tradiciones culinarias aparentemente opuestas, la japonesa y la mediterránea, también puede surgir la luz. 

Aquí no hay nada que esconder. De hecho, la cocina permanece a la vista desde la sala y se muestra, al mismo tiempo, en la calle. Dando forma a una experiencia única y para cualquier día de la semana, en la que el verdadero objetivo es lograr que todos los paladares disfruten de su cocina, ya sea con cubiertos o palillos. 

En la vida, todo se basa en saber mantener el equilibrio (chōwa). Por supuesto, también en la cocina. Por eso, el equipo de Kibo prepara sus platos desde la calidez, sin abandonar la elegancia. Trabajan producto fresco, de mercado y proximidad, aderezado con la honestidad, el equilibrio y la cercanía que tanto les caracteriza.

Su carta derriba el mito de que la comida japonesa no es para todos los paladares a través de recetas clásicas con influencia mediterránea. Trabajan con un menú del día cuidado, otro menú degustación que baila entre la tradición y la técnica, y una amplia carta con la que viajar a Japón a través del Mediterráneo. 

Entre sus recetas más sabrosas está:

  • Las gyozas de carne servidas con salsa de sésamo; o las de verduras, que están rellenas de tofu, setas shiitake, almendras tostadas y verduras de temporada.
  • El usuzukuri, uno de los cortes más exigentes a la hora de preparar el pescado crudo de vieiras con chips de trufa fresca y salsa trufada con toque de yuzu (similar a la mandarina).
  • El uramaki de anguila kabayaki y tamago (huevo). Se prepara con anguila fresca de la Albufera, aguacate, pepino, tamagoyaki (una especie de tortilla de huevo), pimienta sansho de las especias más apreciadas en Japón y hoja de shiso
  • Como toque dulce, el semifrío de pistacho. Una fusión entre Japón y València, en la que el yuzu japonés se une con la naranja valenciana en diferentes texturas, mientras danzan en sintonía con la cremosidad del semifrío de pistacho. 

La nueva etapa que inicia Kibo está protagonizada por las tradiciones. Desde la fascinación por la luna, pasando por los brindis con sake, hasta llegar al zōtō, que es como en Japón denominan al acto de regalar y crear buenas relaciones.

Se inicia el ciclo de las catas de sake mensuales, que se acompañarán con una pequeña degustación del recetario de Kibo. De esta manera se formará a los comensales sobre los amplios y líquidos senderos del país nipón. Precisamente fue con sake, bebida hecha a base de arroz fermentado, con el que brindaron varios invitados del mundo de la comunicación a finales de septiembre, coincidiendo con el Tsukimi, una tradición que llegó a Japón hace más de mil quinientos años y que consiste en contemplar la primera luna llena del otoño. En la celebración, se reúnen familiares y amigos al aire libre para agradecer las cosechas de arroz del verano. Sensible a la belleza de sus raíces, Kibo no podía pasar por alto esta cita en su calendario. Allí hubo arroz, sushi y, por supuesto, mucho sake. 

Aunque todavía quedan varios cocinados por delante, Kibo guarda en la recámara varias novedades más, como la que llegará con la Navidad, y que premiará a los clientes del restaurante. ¿En qué consistirá? En algo tan sencillo como regalar. En Japón conocen esta tradición como zōtōque es la acción a través de la cual se mejoran las relaciones humanas mediante un obsequio repleto de simbolismo y sentimiento. La newsletter de Kibo desvelará el resto de detalles. 

Transparencia, calidad y pasión lo han convertido en la luz de Japón, o más bien, en el Japón del Mediterráneo. Entre dos tradiciones, entre el silencio y el bullicio, entre la disciplina y la cercanía, y entre lo cálido y lo elegante, verás a Kibo brillar. 

Para conocer más a cerca de Kibo, entra en su web: https://kiborestaurantvalencia.com

 


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