El Txakoli de Gipuzkoa Presenta la Cosecha 2010 en Getaria

Y así se hizo ayer  en la villa de Getaria, bajo la efigie marinera del navegante Elcano, donde se  reunieron  21 productores costeros y del interior, en una fiesta que atrae a propios y extraños, con un acto que tiene de formal la promoción del nuevo txakolí, y de popular la variopinta asistencia, con sus apetencias de probar nuestro singular vino.

 No pudimos probar todos los vinos de la muestra, pues no queda más remedio que meter al coleto todas y cada una de las bien servidas copas usadas para la ocasión, pues a ver quien tiene valor para probar brevemente cada muestra, y tirar el sobrante al suelo, delante de su productor. Porque de recipientes para escupir…, nada. Así que el recorrido se ajusta a lo más conocido, alternando con “nuevas” adquisiciones que van repitiendo presencia. Lo bueno es que tenemos todo un año por delante para degustar los txakolís que ayer se nos quedaron inéditos, y aun para repasar varias veces los que probamos.

 La intendencia funcionó bien, hasta que se acabó, pues los rezagados no llegaron a catar los pintxos preparados por la hostelería local. Fue un alivio poder alternar los txakolís con la variedad de pintxos y cuando éstos se acabaron acercarse a los puestos que vendían quesos, chacinas y riquísimas anchoas, para seguir matando la “gusa”.

 Lo que pudimos probar nos gustó: siendo muy rigurosos podríamos señalar pequeñas cosillas, que el vino asimilará una vez embotellado. Nuestros txakolís tienen ya maneras de vinos de categoría, y si antaño se habían de beber pronto, antes de que sus defectos los hicieran poco deseables, ahora resisten perfectamente un par de años. Por tanto, será en la primavera cuando los encontremos ya en plenitud, aunque por las maneras que apuntan, y que ayer pudimos constatar, la temporada va a ser satisfactoria. Esperamos y deseamos que la avidez de ayer (¿pero de verdad hay crisis?), no haga que los txakolineros larguen sus vinos rápidamente, y los cuiden con su saber para quienes gustamos del txakolí durante todo el año.