Charnela es un encantador local ubicado en el número ocho de la madrileña calle de Ponzano donde nos sorprenden con un original concepto protagonizado por unos deliciosos mejillones que preparan en una amplia variedad de formatos. Desde sus, ya famosas, cazuelas siempre acompañadas de unas riquísimas patatas fritas caseras al estilo belga, hasta en formato bocadillo como es el caso de su bocatín bautizado como Charnelo.
Desde que abriera sus puertas, hace ya cinco años, Charnela se ha convertido en animado punto de encuentro en una de las zonas más de moda de la capital donde además de sus formidables mejillones, nos aguarda una seductora colección de platos protagonizados siempre por la calidad y la honestidad. Entre ellos, destacan entre otros, sus exquisitas ostras, el impresionante tomate rosa de Barbastro o esas gildas caseras que preparan artesanalmente y que son siempre el mejor comienzo posible cuando se visita Charnela.
Los artífices de Charnela, el jovencísimo matrimonio formado por los simpatiquísimos Alejandro Yravedra y Victoria Mántaras, quisieron crear un concepto novedoso que resultase el lugar perfecto para reunirse con amigos y disfrutar de ricos platos sin pretensiones alrededor de una de sus sencillas mesas sin mantel o también en su animada barra. Un espacio informal, distendido y acogedor, donde siempre nos hacen sentir como en casa mientras saboreamos las delicias que componen su irresistible carta.
Su nombre, Charnela, es una rotunda declaración de intenciones ya que el termino charnela define esa articulación que une las dos conchas del mejillón.
En nuestra visita a este curioso restaurante comenzamos saboreando su típico aperitivo de paté de mejillones casero. Una receta secreta que nos sorprendió muy gratamente antes de pasar a probar unas espectaculares gildas que preparan a diario con aceituna manzanilla, anchoas, piparras y un formidable AOVE. ¡Deliciosas!
Luego, pasamos a probar unas sublimes ostras francesas fine de Claire N2 que son un verdadero espectáculo. De una calidad y un sabor excepcional, nos condujeron a unos divertidos charnelitos. Un nombre que bautiza un colorido plato de mejillones acevichados que nos trasladan a Perú, tierra natal del chef de Charnela, a través del paladar. Continuamos con un llamativo tomate rosa de Barbastro que nos sorprendió por su gran tamaño y delicioso sabor. Un producto de primera calidad que aliñan con una curiosa vinagreta dulce y una divertida sal negra que preparan ellos mismos logrando un resultado perfecto.
No podíamos dejar de probar el bocatín Charnelo, que es uno de sus platos estrella.
Una receta que nos hace viajar al pasado y que nos recuerda con cada mordisco a esos inolvidables bocadillos de mejillones de cuando éramos pequeños. Súper recomendable.
A continuación, pasamos al esperado momento de las cazuelas de mejillones y optamos por probar la más demandada, bautizada como mejillones Charnela, que elaboran con una sensacional salsa de currry amarillo que resulta verdaderamente adictiva.
De postre probamos la tarta de queso casera que nos pareció sencillamente perfecta y nos hizo rebañar a conciencia hasta la ultima cucharada.
Charnela, un divertido templo del mejillón en pleno corazón de Ponzano, nos adentra en una inolvidable velada que nos conquista con una amplia colección de versiones de este versátil molusco que como pudimos comprobar ...
¡Da mucho juego!
CHARNELA
Dirección: Calle de Ponzano 8
28010 Madrid
Teléfono: 910 24 81 42
Web: http://charnelamadrid.com/
Ticket Medio: 35€
![]() | Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |