Brindis por Isabel Mijares

 Si hubiera que reflejar en una sola imagen lo que ha significado la trayectoria profesional, incluso me atrevería a decir que también la personal, de María Isabel Mijares, posiblemente sería la que tuve ocasión de tomar cuando acudimos al nombramiento del gran  maestro Alfredo Kraus como Cofrade de Honor de la Cofradía del Cava.

  Esto fue a comienzo de los 80, posiblemente en 1982, año en que había sido nombrada Presidenta del Consejo Regulador de la D.O. Valdepeñas. La primera mujer en asumir ese cargo.

 Su carácter competitivo, ayudado por sus indudables conocimientos técnicos, siempre tuvo presente a uno de sus profesores, Émile Peynaud, la ayudó a mantener el cargo con gran dignidad y la autoridad requeridas en un colectivo eminentemente de hombres. En muchas ocasiones me comentaba la extrañeza que les causaba el que fumase puros.

  Pero ya no era solo el cargo que desempeñaba, también su categoría como enóloga, reconocida en distintos ámbitos a lo largo de los años. Y pionera en algunas zonas a las que ayudó a situarse en el mercado nacional.

  Pondré un  solo ejemplo, la isla del Hierro, que me enamoró cuando la conocí a instancias suyas. Y en  la que han sentido profundamente su desaparición, tal como me ha transmitido Isabel Allende.

  Y  su trabajo en Iberoamérica ha sido de un gran calado, hasta el punto de que en estos momentos era reconocida por la prensa de muchos de esos países como un gran referente.

  No quiero dejar en el olvido su trabajo, formando parte de una delegación de las Naciones Unidas, en Bolivia. Su gran reto era conseguir que fuesen sustituidas plantaciones de coca por viñedos. Y vaya si lo lograron. Y no era fácil por muchas razones, entre ellas las condiciones geográficas.

Fundadora de la AEPEV y Presidenta de Honor, reunió al mas importante grupo de periodistas y comunicadores de España y tambien magnificas plumas de Iberoamérica. Prolifera escritora dejo un buen numero de titulos y muchisimos articulos tecnicos.

 He acudido a mis archivos para reflejar algunos de los temas que semanalmente incluía en mi sección de noticias de gastronomía de Metrópoli, del periódico El Mundo, en el que María Isabel era noticia.

  Solo algunos ejemplos. “En el concurso Bacchus 96 celebrado en Madrid, con la dirección técnica de María Isabel Mijares, en el que se presentaron 890 vinos de 23 países y con un jurado compuesto por catadores de 26, la máxima puntuación la obtuvo el cava extra brut Mas Tinell 91, seguido de un vino dulce de Jerez, Canasta Cream…”

“María Isabel Mijares, secretaria de la Asociación de Enólogos Europeos, ha sido la pregonera de las Fiestas del Vino de Valdepeñas…”

El amor por su tierra extremeña siempre lo ha ensalzado. El 16/2/90 publicaba en esa misma sección: “Isabel Mijares, una de las máximas autoridades mundiales del mundo del vino, no solo es extremeña, sino que ejerce. Así, el próximo día 22 en el programa Con  las manos en la masa  de TVE es la invitada, y va a preparar una caldereta extremeña”. Y continuaba haciendo referencia a la visita de enólogos europeos a Extremadura que les serviría para preparar la gran cata de vinos latinoamericanos que se iba a efectuar en el mes de octubre en Almendralejo.

  La señora Mijares ha tenido la gran habilidad, y diría que osadía, de popularizar una  serie de términos en sus catas. Uno de los que más éxito ha tenido ha  sido el de “revolcón de madrugada”

  La última cata que compartí con ella fue el pasado mes de diciembre en el Casino de Madrid, de la calle Alcalá. Y guardo con gran cariño mi foto que  con Isabel y la de grupo que nos hicieron.

  Y otra, que creo que puede ser perfectamente un referente para el mundo del vino, el del reportaje que realicé para la revista Panorama en 1991 o 92. Se titulaba Bodegueros del año 2000  en el hotel Ritz de Madrid.

  Aparecen, de izquierda a derecha: Pelayo de la Mata (marqués de Vargas), Ramón Rato, Francisco Hurtado de Amézaga, Manuel Domecq Zurita, María Isabel Mijares (como enóloga), Vicente Cebrián  (conde de Creixell), Fernando Chivite y Carlos Falcó (marqués de Griñón).

   Mientras redactaba estas líneas tenía de fondo el brindis de la Traviata y el de Marina cantados por Alfredo Kraus

Texto e imágenes cedidas por José Luis Jiménez