Relatos Sabrosos, una Visión Muy Particular de la Historia Gastronómica (Cap.30)

 José Luis Garci ha cumplido 80 años, pero prefiere la expresión francesa, y hace mención a Picasso, quatre-vingts, cuatro veces veinte.

  De su filmografía, aparte de El Crack  y Volver a empezar, a las que me referiré más adelante, destacaría  especialmente: Asignatura pendiente, con la que inició su andadura principal, Asignatura aprobada, Canción de cuna, El abuelo, Historia de un beso, Luz de domingo y El crack cero.

  Aunque hay una que tiene para mí un significado especial, Solos en la madrugada, por girar en torno a un periodista y locutor de radio (José Sacristán). De muy jovencito, mientras hacia los deberes en casa por la noche para el colegio, escuchaba la radio. Aprendí muchas cosas, especialmente de historia que, al día siguiente, discutía con mis profesores del colegio Areneros de Madrid. Y empezar mi andadura radiofónica en 1976 en Radio Intercontinental, me colmó en muchos aspectos.

  En mi faceta de crítico cinematográfico, le realicé una entrevista a Garci sobre su trayectoria y, especialmente, del próximo estreno de la última película que había dirigido,  El Crack. Al finalizar prorrogamos, en el pub enfrente de la emisora, la charla en torno a unas cervezas. Especialmente del siguiente rodaje, Volver a empezar. Y ahí surgió una anécdota curiosa por la que la emisora es nombrada en una escena de la misma. Concretamente en la que el gerente del hotel Asturias (Agustín González) le dice al Premio Nobel de Literatura, señor Albajara (Antonio Ferrandis), las llamadas que ha recibido para hacerle una entrevista. No estaba previsto en el guión que apareciese La Inter, pero, generosamente, decidió incluirla. Lo que disfruté al escucharlo en la pantalla.

  Por cierto, en una escena anterior, el gerente le dice al botones que suba a la habitación del señor Albajara dos botellas de whisky y una de Tio Pepe,”que a los americanos eso les gusta mucho”. El reciente Premio Nobel, nacido en Gijón y que había jugado en el Sporting, tenía en ese momento la ciudadanía estadounidense. Daba clases de literatura en la Universidad de Berkeley.

  Pero  su generosidad conmigo fue mucho más allá. Había creado unos premios de cine y tenía pendiente encontrar el lugar donde entregarlos. El director me ofreció hacerlo en el cine Coliseum,  en el mismo acto del estreno de El Crack, previamente a su proyección. Y así se hizo el 1 de abril de 1981. No recuerdo qué películas fueron premiadas, pero sí el Premio a una trayectoria que se le entregó a Alfredo Landa, protagonista de la película que se estrenaba a continuación.

  Nunca olvidaré ese momento vivido desde el escenario del cine. Por parte de la emisora asistieron Fernando Serrano Súñer, quien no era muy habitual en este tipo de actos y Miguel Vila, con el que tanto aprendí de radio. Además, habían preparado un refrigerio (mariscos incluidos) en el restaurante Bajamar, al lado del cine.

  Al final de la película muere “el malo” en un restaurante de Nueva York, y no por intoxicación alimentaria

  Dos años después, concretamente el 11 de abril de 1983, en el Dorothy Chandler Pavilion de los Ángeles, la película Volver a empezar, conseguía el primer Óscar para el cine español. Con Juan Martín Gómez, destacado crítico de cine y muy buen amigo, fuimos a recibir al equipo de la película a su llegada al aeropuerto de Barajas. Eran otros tiempos, pero  al pie de la escalerilla no estábamos más de doce personas.

  Dada mi confianza con Garci me permití pedirle que me dejase acariciar la codiciada estatuilla.  Al tenerla entre las manos sentí una sensación especial.

  Juan, y quien esto escribe, cantamos de forma queda “que no se rompa la noche, que no se rompa” y volvimos a Madrid a celebrarlo.

No os perdáis el siguiente Relato. Beber de cine con José Luis Garci (1). El cóctel es su inspiración.