¿Vas a Montar una Food Truck? Te Damos Algunas Ideas

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Una advertencia inicial que parece de cajón, pero no siempre se tiene en cuenta: las food trucks ofrecen tal libertad creativa, de funcionamiento y de movimientos (siempre respetando la legislación vigente) tan amplia que podemos tener la tentación de olvidar que, por bonito y disfrutón que sea, es un negocio de hostelería como otro cualquiera y que, desde este punto de vista, debemos siempre empezar por la parte menos divertida: gestionar todo lo relacionado con licencias, permisos, revisiones de las instalaciones, pólizas de seguro, etc

Y desde luego, no olvidarnos del menaje, no va a ser como en un restaurante enclavado en un establecimiento fijo: la infraestructura y la propia esencia del estilo food-truck llevará a la utilización de menaje de un solo uso que, por supuesto, debe ser respetuoso con el medio ambiente y, puesto que esto es así: va a ser muy importante que ese menaje incluya nuestro logo, en nuestros platos, vasos, pero no olvidemos el papel antigrasa personalizado

Nuestro cliente, al igual que nuestra food-truck, también es un cliente nómada, comerá nuestros platos quizá en su propia casa, y la visualización de nuestra marca va a ser importante

Algunos Aspectos a Tener en Cuenta

Como clientes, las food truck tienen la habilidad de provocarnos una sonrisa y curiosidad porque por una vez, no son ellos quienes van en busca del restaurante, sino que es éste el que se acerca a nuestro barrio, a nuestras fiestas, o a eventos cercanos, y porque las propias características de la mayoría de food trucks suelen llevar implícito un aire de artesanía y cuidado del producto capaces de generar una buena predisposición hacia lo que vamos a comer

Ya puestos en el otro lado, en el lugar del profesional que gestiona la food truck, estos primeros aspectos ya nos indican algunas de las claves más importantes a la hora de abrir una food truck: demos al cliente lo que espera de nosotros, es decir, profesionalidad, entrega, creatividad y trabajo

En este caso, profesionalidad no se refiere tanto a tener muchos títulos oficiales, ni a la obligatoriedad de haber trabajado toda nuestra vida anterior en establecimientos de hostelería, sino a comprometernos con nuestro nuevo oficio: estudiando; trabajando desde antes de abrir el negocio (trabajar ensayando los posibles platos, planteando las posibles cartas), gestionando toda la parte administrativa

Estudiando

Estudia del modo que mejor se te dé, tú eliges si vas a ir a escuelas o talleres, si vas a aprender a través de libros, de Internet, de otros profesionales, si puedes tener opción de hacer unas pequeñas prácticas en otro establecimiento o en otra food truck, hablando con profesionales y amigos…o una combinación de todos estos canales de aprendizaje que incluyan aspectos de gestión (contabilidad, planificación)

Trabajando

Decide el concepto que va a tener tu food truck: lo ideal es que ofrezcas una cierta temática, temática que puede ser tan abierta o cerrada como te apetezca

Podrías pensar en una temática totalmente “cerrada” (sólo venderé bocadillos de calamares rebozados”), una temática totalmente “abierta” (venderé bocadillos caseros), o temática “intermedia” (venderé los mejores bocadillos elaborados con productos locales)

El grado de apertura o cierre del abanico de oferta es decisión tuya, lo que sí importa es que tu cliente potencial lo conozca de antemano porque ésa es parte de la gracia de las food trucks

Ensaya platos, sabores, y sigue redondeándolos cuando ya hayas abierto: la mejora será permanente desde el primer día

Cuida la presentación del plato, pero también la de la propia food truck: ofrece tu producto con los colores, diseños y decoración que mejor transmita el contenido de tus platos

Y, por supuesto, disfruta cada día de un trabajo que te permite, cada día, saber cómo de bien o menos bien son recibidas tus creaciones

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