Repetidos Asaltos en los Restaurantes de Brasil

La población brasileña empieza a sentir verdadero miedo debido a los múltiples ataques que están sufriendo algunos de los restaurantes localizados en la ciudad de Sao Paulo. Pero lo que más preocupa a estas alturas del partido es la posible repercusión que estos actos de vandalismo puedan tener sobre las cada vez más cercanas Olimpiadas.

Sao Paulo está considerada como una de las ciudades más importantes a nivel gastronómico y es visitada al año por un millar de turistas que llegan de todos los rincones del mundo.

No estamos hablando de ataques en los que los asaltantes esperan a que el local esté cerrado. Los últimos altercados se han producido cuando los clientes estaban disfrutando de sus respectivos platos y de la compañía del resto de los comensales. Los datos son verdaderamente alarmantes. La semana pasada fue la ciudad de Río de Janeiro la que sufrió las consecuencias de estos actos. En menos de 48 horas fueron asaltados dos restaurantes pertenecientes al barrio de Botafogo.

La peor parte se la ha llevado la ciudad de Sao Paulo, pues la última semana, un guardia de seguridad perdió la vida intentando parar a uno de los asaltantes que logró entrar en uno de los restaurantes.

La población está asustada porque los asaltos se llevan a cabo en grupo. Una de las características de estos actos vandálicos es que en esos grupos hay cada vez más adolescentes e incluso niños, que toman partido en estas acciones violentas.

Otras ciudades que se han visto afectadas por estos incidentes han sido Salvador de Bahia, Belem e incluso la capital, Brasilia. Los asaltos son tanto a locales y establecimientos hosteleros de lujo, como a restaurantes bastante más modestos localizados en suburbios y barrios alejados del centro.

Las autoridades empiezan a preocuparse ya que el próximo año, Brasil recibirá el doble o incluso el triple de turistas gracias a la celebración del Mundial. Las negociaciones y conversaciones han empezado a desarrollarse para intentar aumentar la seguridad y evitar que se produzcan más pérdidas humanas. Por otro lado, las Olimpiadas de Río tendrán lugar en 2016 y para entonces se espera que los problemas de delincuencia se hayan podido mantener al margen para garantizar la seguridad de los asistentes y participantes.