Redes Sociales Y Gastronomía

Webs como “Opinionated About Dining” (OAD), “Onfan” y “Food Mirror”, le hacen la competencia actualmente a las grandes guías gastronómicas y su influencia en la opinión pública es casi mayor.

Estas webs elaboran sus propias listas de restaurantes seleccionados y otorgan premios a chefs y restaurantes.

Entre estas la OAD es de las más influyentes, en su lista recoge 100 restaurantes escogidos por las 3.800 personas registradas en su web, con más de 100.000 comentarios.

En su última edición, resultó galardonado Quique Dacosta Restaurante como el mejor restaurante europeo. El premio lo recibió en París entre otros muchos colegas de profesión. El mismo Dacosta comunicó la noticia en las redes sociales, después del acto se marchó a Menton, donde realizó una cena a seis manos con otros dos chefs: Mauro Colagreco y Massimo Bottura, en el restaurante Mirazur.

Es precisamente en internet dónde la gente puede opinar y es esta gente la que en definitiva acude al restaurante. En las redes se recoge la opinión de la mayoría, no de cuatro críticos con los que a veces no coincidimos. Lo mismo sucede en el cine y al final lo que manda es la taquilla.

En las webs opinan los viajeros gourmet, la gente que es amante de la buena mesa y muchas veces se desplaza solo con este propósito.

Cuando Quique Dacosta recibió su premio, acudieron a su restaurante un montón de neoyorkinos, que de otro modo no le hubieran conocido. Esta es la grandeza de este mundo cibernético.

La OAD está liderada por Steven Plotnicki, gran admirador de la cocina española, confiesa por ejemplo que le dan ganas de llorar cuando come cocochas en Guetaria, en el restaurante “Elkano”.

Plotnicki considera que no tiene el mismo peso la opinión de alguien que visita 50 restaurantes, que la del que acude a 2.000 a lo largo de un año y tiene por supuesto más parámetros para comparar. Él ha tenido ocasión de viajar por todo el mundo, saboreando la gastronomía de muchos países, debido a su trabajo, pues fundó una compañía discográfica y acompañaba a los músicos en sus giras por todo el mundo.

Este amplio bagaje le ha servido para ser una autoridad en este mundo de la restauración y para ser respetado a nivel internacional.

Las guías para él carecen de agilidad, en internet la actualización es instantánea y cada vez más gente demanda información de última hora cuando sale de viaje.

Tras la lista de restaurantes de alta cocina, planea otra de restaurantes populares, de comida sencilla y buena. Lo que empezó como una lista en la revista británica “Restaurant”, es ahora un macrocosmos, creador de tendencias con los premios “50 Best”.

La guía Michelín es un referente mundial y sigue teniendo peso, la Repsol también, aunque a nivel nacional, pero las nuevas guías ya son digitales según aparecen en el mercado, como “Yelp” y otras además de al restaurante se dedican a la innovación y al consumo, como “Food Trend Trotters” y “The Food Mirror”.

“Onfan”, apadrinada por Andoni Luis Aduriz y creada por un ingeniero de telecomunicaciones, Vallé y dos amigos, ya cuenta con 4.000 registros, se autodenominan prescriptores de información de calidad, en vez de críticos.

Realmente este es el mundo que viene, hay que subirse al carro del ciberespacio.