Masterchef

El ganador fue, como no podía ser menos, Juan Manuel y no podía ser menos porque día a día se fue ganando el corazón de los españoles, con su buen hacer en la cocina, su mesura, su bondad y humildad, ampliamente alabadas.

Juan Manuel, fue un merecido ganador entre concursantes de gran talla, por lo que tiene todavía, más mérito.

Organizado y disciplinado a partes iguales, sin descomponerse un ápice a pesar del estrés de la situación, elaboró un menú digno de un chef de altura, a decir de los expertos afortunados que pudieron probarlo: Carpaccio de vieiras, bacalao al pilpil de cocochas con pisto de verduras y Tartar de fresones con infusión de pétalos de rosa, postre que dejó boquiabierto al mismísimo Ferrán Adriá o lo que es lo mismo, al mejor cocinero del mundo.

La evolución de Juan Manuel, la han podido comprobar todos los seguidores del concurso, de sus primeros platos, que según los profesores no dejaban de ser simples platos combinados a lo que vimos ayer, tan solo han pasado tres meses, que Juan Manuel ha sabido aprovechar como nadie.

En esta evolución ha tenido que influir sin duda su amor por la cocina, amor que probablemente haya heredado de su madre, pues en la prueba previa preparó una caldereta, receta de la misma, que dejó impactado a más de uno.

La cocina no cabe duda que es amor e imaginación a partes iguales, con esta base ya se puede aprender técnica, pero sin ellos no hay nada que hacer.

Ser el primero en este concurso le ha reportado a este camarero almeriense, un premio de 100.000 euros, la publicación de un libro de recetas, una beca para el curso “Le Grand Diplôme” en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu Madrid y un contrato de trabajo de un año en el grupo Bilbao Berria.

Como vemos los premios no eran nada desdeñables y constituyen una oportunidad única para cualquier concursante.

Masterchef ha conseguido que se hable tanto de él, como si de futbol se tratara, lo que no deja de ser un logro para la gastronomía española y en ello se ve el creciente interés por la cocina que demuestran actualmente nuestros compatriotas.

Masterchef ha estado dirigido por tres grandes de la restauración:                             

Pepe Rodríguez, cocinero del restaurante “El Bohío” y poseedor de la única estrella Michelín de la provincia de Toledo. Cocinero de vanguardia, seguidor de Martín Berasategui, su buen hacer le ha llevado a obtener las más altas distinciones en el mundo de la restauración.

Jordi Cruz, ha cosechado a lo largo de su carrera 4 estrellas Michelin, siendo el más joven chef en recibir una estrella, en España. Su cocina es evolutiva y está basada en el producto. Es ferviente seguidor de Adriá. Sus amplios conocimientos de cocina les han servido a los concursantes, como excelente aprendizaje.

Samantha Vallejo Nágera, posee su propio catering” Samantha de España”, después de su paso por diferentes restaurantes de categoría para completar su formación. Su catering se caracteriza por la calidad de los productos y la cuidada presentación de los platos.

Con tan grandes maestros, no es de extrañar que los concursantes hayan evolucionado de manera prodigiosa. Entre “regañinas” y palabras cariñosas les han ido enseñando técnicas de cocina, presentación y nuevos productos.

No hay que olvidar que Masterchef es un producto televisivo y como tal tiene que ofrecer espectáculo y éste lo han ofrecido sobre todo los profesores mencionados, que a la par también actuaban de jurado.

Por el programa han desfilado todos los grandes de la cocina española, dando ánimos a los concursantes y enseñándoles técnicas y platos que los han hecho grandes.

De todos ellos han aprendido en mayor o menor medida los concursantes y esto también se ha valorado en la final influyendo en la concesión del primer premio a Juan Manuel.

Ha sido el mejor y el premio por tanto ha sido justo, pero no podemos dejar de mencionar a los otros finalistas, Fabián llegará lejos y estaremos ahí para verlo y Eva se merece triunfar por trabajadora incansable y por su amplia sonrisa, ya lo dijo Adriá en la entrega de premios: “en la cocina hay que buscar la felicidad, no el éxito”.

A Juan Manuel no podemos dejar de felicitarle, Juan Manuel se lo merece.