Liquidación Total de Strogonoff

 Puedes comprarte un vestido de Valentino rebajado, y no deja de ser un Valentino. Interesante. ?Liquidación total de Strogonof?. ? 2x1 en paella de Bogavante?. Si en las rebajas, además de arrasar con nuestras debilidades, compramos lo que no necesitamos o nunca nos ha gustado, y lo hacemos sólo porque está a buen precio? podemos hacer lo mismo con platos que no hemos probado o no podemos permitírnoslos. También es verdad que hay restaurantes en los que no a lugar a estas situaciones, porque tal vez perderían cierto glamour. Sólo tal vez. Pero si tenemos que mantener nuestra cartera a régimen, que no nosotros, lo que menos nos apetece es tener la sensación de que nos hagan tarjeta roja en el área y expulsión.

Unos días atrás que fui a comer al restaurante ?Wasabi Blue? (Palma), es decir, un japonés, y de los dos platos a compartir que pedimos, uno era un plato de arroz. Cuando aquel atento camarero nos sirvió el arroz, depositó un cuenco en el centro muy mono. Yo lo probé, y tal y como sucede cuando pides un vino, que te sirven primero un dedito en tu copa para que lo pruebes y des tu consentimiento para degustar la botella al completo, pues le digo, ?está buenísimo, ya puede usted servir el arroz?, te dice que no, que eso era el plato? Ceja izquierda apuntando los alógenos del techo?¿qué me está usted contando? ? Pues sí, las rebajas las hacen en las cocinas oiga. Eso sí, lo cortés no quita lo valiente, bueno lo estaba. Todo. En una de las cosas en las que, algunos sentimos que los precios pueden llegar a ser excesivos, es en los restaurantes. Claro, lo sentimos los que repasamos la factura y hacemos la comparación todavía en pesetas.

Más cambios. Resulta que las vacas sueltan unas flatulencias que producen niveles altísimos de gases (metano y óxido nitroso). Emiten los mismos gases en un día, que un coche en 50 o 60 kilómetros? curioso, ¿verdad? El motivo son los microorganismos de los animales rumiantes como las ovejas o las vacas. Visto el panorama, y como ahora la cuestión es conseguir una desaceleración, ésta apropósito, (bueno, la otra no lo tengo tan claro tampoco) de la contaminación, un científico australiano, George Wilson, ha llegado a la conclusión de que la solución a estas vacas que generan tales vientos sea, ¡comer carne de canguro! Al digerir los alimentos de otra manera, no producen gases. De esta manera el país pretende que, en 2020 se produzca la misma carne de este animal de las antípodas, que de otro tipo de ganado. Quieren convertirlo en un alimento de lo más cotidiano. No sé si ustedes habrán probado la carne de canguro, que os hubieseis comido a más de una canguro que hayáis contratado no me cabe la menor duda? Jo, sólo les faltaba esto para su fama, ahora si que se pueden ir a dormir, además de locas, pedorras. Vaya mezcla.

Lo sé, este mes no hablo de amor, ni de sexo, ni de ná ? pero es que, no está el horno para bollos? qué os voy a contar que no sepáis? menos mal que siempre me quedará desayunar en el bar Bosch de una ?llagosta??

Mi consejo de este mes, sin ánimo de aconsejar sino de compartir, es que, aprendamos también de la experiencia de la vida, de la historia del mundo, nuestra propia experiencia es demasiado corta como para tener soluciones y certezas absolutas. Y todo se repite continuamente.

Contacto: binidelu@hotmail.com