EFSA ha publicado un informe favorable sobre la supervisión de los países en el uso de pesticidas en alimentos.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (que corresponde a las siglas EFSA en inglés) ha emitido el quinto informe sobre plaguicidas utilizados en la Unión Europea, basado en los datos recogidos durante el año 2011.
El resultado es favorable, pues aunque el 98% de los productos analizados poseían restos de residuos, no alcanzan el máximo permitido. Además, un 53,4% poseía tan poca cantidad que ha sido inmensurable.
El estudio se ha realizado en un total de 27 países de la UE, además de Noruega e Islandia, y para él se tomaron 79.000 muestras de 647 alimentos diferentes, en lo que se encontraron casi 900 tipos de pesticidas. Se han centrado, sobre todo, en dos de ellos que fueron aptos para ser usados en suelo comunitario y en otros concretos de uso no permitido en la UE.
El ion bromuro ha sido el residuo con mayor presencia, encontrado en un 36,4% de las muestra, aunque la EFSA explica que este elemento puede tener origen natural, proveniente de la propia tierra, y no químico.
Los alimentos que han sobrepasado el límite estipulado permitido son las espinacas (6,5% de las muestras con residuos), judías verdes (4,1%), naranjas (2,5%), pepinos (2,1%), arroz (2%), zanahorias (1,6), mandarinas (1,4%) y las peras (1,1% de las muestras).
En cada país se llevó a cabo dos programas de control y supervisión de fitosanitarios, desarrollados de forma paralela: el Programa coordinado plurianual de la Unión Europea, que busca dar estadísticas representativas de estos productos químicos en alimentos consumidos por los europeos, y los Programas nacionales, organizados por cada país y que asegura el cumplimiento legislativo con respecto a este tema en cada uno de ellos.
De esta forma, en el Programa comunitario se seleccionan los alimentos comunes más representativos de la dieta en toda la Unión Europea; y en los Programas nacionales, cada país selecciona según sus prioridades, ya sea, por ejemplo, atendiendo a alimentos de su propia dieta o alimentos con tasas que han sobrepasado lo permitido en años anteriores.
Sin embargo, a pesar de haber un pequeño porcentaje que no cumple con la normativa, no quiere decir que el consumo de alimentos con demasiados residuos químicos vaya a producir efectos nocivos inmediatos en nuestro cuerpo. Alfonso Carrasco, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC, asegura que “cuando un compuesto químico es autorizado es porque no hay dudas sobre él.”
Por otra parte, los productos importados han obtenido peores resultados, pues un 6,3% de los alimentos analizados han superado los límites máximos establecidos por la UE. Vietnam, Kenia, Malasia, Guatemala y Tailandia son los que mayor tasa de nocividad han mostrado.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |