Facilitar Y Promover la Compra Saludable

Ahora bien, no todos somos expertos; desconocemos multitud de ingredientes y sus propiedades y, por ello, no los consumimos. Tampoco sabemos las mejores temporadas de las verduras, las vitaminas que poseen ciertas frutas o la mejor manera de cocinar algunos cereales.

De esta necesidad ha nacido la nueva idea de Obbio, una de las tiendas con más variedad de productos eco-saludables. Esta consiste en incorporar a su equipo a nutricionistas, profesionales del sector que facilitarán a los iniciados en la alimentación saludable toda la información que necesiten en sus compras.

Todo cambio hacia un modelo de vida más saludable y respetuoso con la naturaleza y con nosotros mismos es positivo. La idea de Obbio ayuda en ese proceso inicial de aprendizaje, además de ofrecer una experiencia de compra mucho más exclusiva. El nuevo equipo de nutricionistas asesorará personalmente a cada cliente, teniendo en cuenta su edad, sus preferencias, su estado de salud o su estilo de vida.

En determinadas dietas (como la vegetariana), es necesario contar con la ayuda y el seguimiento de un nutricionista que nos guíe para ingerir aquellos nutrientes que puede que nuestro cuerpo eche en falta al cambiar los hábitos alimenticios.

Lo cierto es que este cambio, en concreto en Obbio, es positivo, un diferenciador para el negocio; pero, en general, las tiendas de productos ecológicos cuentan con personal que conoce a fondo los productos. A diferencia de un supermercado habitual, los trabajadores de estos “eco-comercios” suelen tener conocimientos sobre los nutrientes, las marcas, los procesos de producción de los alimentos, incluso sobre diferentes recetas y modos de cocinarlos. Es el caso, por ejemplo, de Ecocentro, una tienda-restaurante de productos ecológicos, en la que cualquiera de los empleados te puede asesorar.

Algo imprescindible en todos los negocios dedicados a mejorar la salud es la continua formación de sus trabajadores, ya que es un sector en cambio permanente y, además, cuentan con clientes cada vez más exigentes. No es para menos, ya se sabe que “somos lo que comemos”.