Esta Noche ¿Uvas O Mandarinas?

El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, se reunía a principios de diciembre con los representantes de la Cámara del Comercio, la Asociación de Empresarios Hoteleros (Ashotur) y los agricultores que integran el Mercat de la Taronja para cambiar la tradición de las uvas. La razón es querer promover el consumo de gajos de mandarina para recibir el año nuevo.

La semana pasada el ayuntamiento de Castellón realizó un envío de 20 pequeñas bolsas con dos clementinas cada una para la Casa Real. Estas bolsitas forman parte de la campaña que cuenta con el lema “12 gajos de la suerte para su consumo en Nochevieja”.  El obsequio supone una muestra de los productos típicos de la provincia de Castellón, una forma de dar valor a sus cítricos más populares. 

También han repartido de forma gratuita más de 7000 bolsas con las dos pequeñas clementinas características de Castellón.  Las bolsitas son un obsequio por realizar una compra de 3 kilos de naranja. Y por otro lado habrá una parte de las bolsas que se darán a varios hoteles de la Ciudad. Así en sus cenas de Nochevieja darán la opción de elegir entre uvas o gajos de la suerte para recibir el año nuevo.

Gonzalo Romero, el concejal de agricultura castellonense, cuenta que esta es la mejor época de las mandarinas para apoyar a los agricultores de la comarca. El objetivo de esta campaña es crear una nueva tradición en la localidad e intentar llegar al resto de la provincia y la nación. Si lo consiguieran supondría un impulso muy importante para su sector citrícola y su economía.

La tradición de las uvas que nació en España en el siglo XVII se ha llegado a extender a otros países de habla hispana como son Cuba y México. Pero también hubieron variaciones como es el caso de Argentina que en lugar de tomar las uvas frescas como nosotros, prefieren tomar las uvas pasas. Según calcula la provincia alicantina este año las cifras ronda que un 80% de los hogares despedirán este año tomando sus uvas. Además ya han vendido 2000 toneladas. 

Aunque la uva es uno de los principales motores económicos del Vinalopó la propuesta de sus vecinos del norte no les intimida. Doce uvas o doce gajos de mandarina, al final una batalla entre lo tradicional y lo autóctono que tendremos que esperar para ver quién es el ganador. Eso sí, se coman uvas o mandarinas esperemos no atragantarnos.