Electrolux Design Lab 2013

El concurso ha impulsado el diseño de conceptos innovadores, de soluciones rompedoras que adapten los hogares al diseño del futuro.

El tema de la edición de este año es el “modo de vida urbano”, impulsado por las últimas tendencias del desarrollo urbanístico.

Este año y por primera vez, se puede participar en tres categorías distintas: cocina social, aire natural y limpieza sin esfuerzo. También abarca, como novedad este año, además del diseño industrial, servicios y bienes de consumo.

Las fases previas se han desarrollado a lo largo de seis meses. En una primera fase se seleccionaron 100 proyectos de un total de 1.700, de concursantes de 60 países de todo el mundo.

En una segunda fase se escogieron 50 de estos diseños, correspondientes a 29 países y que fueron seleccionados por un jurado popular y el jurado del concurso.

En la tercera fase se han escogido los 20 semifinalistas, que podrán optar a la final en la que los ocho mejores intentarán conseguir los premios ofertados.

La final consistirá en una gala, donde los finalistas tendrán la oportunidad de presentar sus proyectos, ante un jurado de reconocidos especialistas de prestigio internacional.

El jurado tiene en cuenta la innovación del proyecto, la aplicación práctica, así como la viabilidad del mismo. Si bien es cierto que muchos de ellos requerirán de unos años, para que el avance de las tecnologías los haga posibles y abarate los costes de producción.

Los premios que se entregan son cuatro. Un primer premio consistente en seis meses de prácticas remuneradas, en cualquiera de los Centros Internacionales de Diseño de Electrolux, además de una dotación económica de 5.000 euros.

El segundo premio está dotado con 3.000 euros y el tercero con 2.000 euros. Además de un premio de 1.000 euros otorgado por el jurado popular.

Entre los proyectos de los veinte semifinalistas, os mostramos algunos de los más curiosos:

Nutrima, de Janne Palovuori (Finlandia), consiste en una plancha flexible que podemos colocar sobre cualquier superficie y sobre la que ponemos los alimentos directamente para ser analizados. Nos calcula los valores nutricionales, si están frescos o no y las posibles toxinas.

Unos sensores recogen todos los datos y los envían a una aplicación llamada Nutrimapper, haciendo posible compartir la información por correo o en las redes sociales. Básicamente sirve para elaborar listas de establecimientos donde los productos son buenos, así como las de los que no lo son.

Kitchen Hub, de Francisco Barboza Grasa (España), es un dispositivo que permite a las familias optimizar los recursos, tirar menos comida y elaborar menús saludables personalizados.

A través del menú se puede acceder al stock de productos, hacer compras por Internet, acceder a recetas para elaborar comidas con los alimentos disponibles y preparar menús equilibrados y personalizados, para hasta cuatro miembros de la familia, con el fin de seguir una dieta correcta.

Harvest Matching, de Ke Chang-han (China), es un aparato para los huertos urbanos, tan de moda en los hogares de hoy en día. Está formado por sensores que controlan desde el crecimiento de las plantas a la maduración de los frutos. Una vez que estos están listos para la recolección, también te avisa.

Está conectado a una aplicación, que muestra toda la información relativa al cultivo y que además puedes compartir con más gente y consultar la evolución de los cultivos de otros, compartir los productos obtenidos e incluso organizar comidas para probarlos.

Global Chef, de Dawid Dawod (Suecia), es un aparato de cocina para foodies, proyecta hologramas de modo que pueden cocinar juntos, personas que están a distancia. El creador pretende que sea una experiencia social, que revitalice el amor por la gastronomía.

Además tiene otras funciones, como controlar las existencias de la despensa o la nevera, calcular las cantidades y los ingredientes para elaborar una receta.

Para su creador con este aparato podremos tener en casa un chef particular, que nos ayude a elaborar las recetas.