El 'Cronut', la Nueva Moda Gastronómica

En un momento en el que la repostería más hipster y chic estaba inundada de cupcakes de todos los sabores y colores ha llegado el cronut para revolucionarla.  Es la creación pastelera del joven chef Dominique Ansel, muchos lo han descrito como un híbrido entre el croissant y el donut. Desde su lanzamiento en mayo de este mismo año, el cronut, ha recorrido el mundo de boca en boca. 

El francés, Ansel, antiguo repostero de Daniel Boulud en Manhathan decidió independizarse e innovar con este nuevo manjar. La unión que recoge los bollos más representativos de su país natal con los de su lugar de residencia. Pero aunque aparentemente parezca fácil no lo es. La proporción de ambos tiene que ser perfecta para que cuente con la esponjosidad del donut y mantenga la textura inigualable del croissant. Los diferentes sabores de los glaseados y el relleno son los que se encargan de que al verlo se nos haga la boca agua por uno. 

La fiebre que ha desatado su panadería en Nueva York llega hasta el punto de colas interminables a las seis de la mañana. Tan solo elaboran 200 cronuts diarios para que no se masifiquen y convertirlo en un producto exclusivo. Además tan solo se puede comprar dos unidades por cliente y en menos de una hora no les queda ni uno. Tal es la obsesión por comerlos que se ha creado un mercado negro en internet en los que se subastan a primera hora de la mañana. 

De momento en España solo los podemos encontrar en Madrid y Barcelona y la locura por probarlos no ha llegado a tales puntos. En la pastelería Lleonart (Barcelona) la receta no les sonó a cuento chino. Acostumbrados a hacer buñuelos reutilizaban el aceite para freír los croissants, una tradición que llamaban “chucho-croissant”. Ellos utilizan la fórmula que le ha dado el éxito a Dominique Ansel y están inmersos en la investigación del producto para aportar nuevas ideas a su proyecto Crònuts BCN.

Como era de esperar, en España somos un país de goloso y, su hablamos de gastronomía, curiosos. Si el cronut únicamente se encontraba en Nueva York, teníamos que traerlo aquí para poder degustarlo. Nos pasó con el coissant, nos encantaba tomarlo para desayunar, y con el donut, que lo preferíamos para la merienda. También hemos pasado el furor de las cupcakes y ahora le toca el turno al cronut. Mi pregunta es qué será lo próximo y cuánto tardaremos en probarlo.