Eduardo García, el Chef Biónico

Un chef necesita sus manos para realizar casi todas sus tareas como profesional de la cocina, ya sea para pelar patatas, para cortar cebolla, para lavar los platos, para vaciar el agua de los macarrones, para preparar unos huevos fritos… en fin, para casi todo. Ahora imaginaos que a ese chef le falta un brazo, pensad en vosotros haciendo algunas de las acciones antes mencionadas, pero con una sola mano. Sería casi imposible, a no ser que tengas una mano biónica.

Bien, pues esta es la realidad de Eduardo García, chef del restaurante, Montana Mex. Hace dos años, Eduardo, originario de Portland, Estados Unidos, salió de caza, cuando de repente se encontró con un oso, para cerciorarse de que el animal estaba muerto, Eduardo le clavo un cuchillo sin saber que lo que había matado al mamífero era un cable de alta tensión que destrozo la mano del chef cuando este introdujo el cuchillo en la piel del oso.

“Me desperté de la anestesia, y lo único que vi fue mi brazo mutilado” declaró el chef en una entrevista. Cuando los allegados de Eduardo se enteraron de su accidente, todos pensaron que colgaría el delantal y se retiraría de las cocinas. Pero Eduardo les dio a todos una lección de superación.

La empresa Touch Bioncs diseñó a Eduardo una mano biónica, equipada con el sistema Advance Arm Dinamic. El nuevo brazo del chef americano está motorizado, dispone de wireless y está equipado con bluetooth. La mano biónica puede sujetar objetos de 25 formas diferentes, además, está compuesta de silicona y fibra de carbono y cuenta con una batería que puede durar un día entero.

El sistema de la mano se une a la piel mediante electrodos colocados en la prótesis, de este modo se conecta a los músculos del antebrazo de Eduardo quien puede controlar así los movimientos de la mano, siendo capaz de cortar y lavar los alimentos, freír, batir, amasar…etc.

Este sistema ha hecho que Eduardo no tenga que renunciar a lo que él considera su pasión, además le permite seguir trabajando en su compañía y realizar cualquier tipo de tareas en las que sea necesario un nivel de destreza elevado. En un principio, el control de la mano le resultaba un poco complicado, se le caían las cosas o no las podía coger, pero, poco a poco, fue aprendiendo a controlarla y según declaraciones del chef, ahora considera su nueva mano muy ventajosa "puedo sujetar las cosas recién sacadas del horno y no me quemo" declaraba entre risas en una entrevista.