La flor del manzano no solo es hermosa, también es el tesoro más preciado para garantizar el crecimiento de una manzana firme y jugosa.Por eso, es ahora, en primavera, con los valles del Tirol del Sur/Südtirol rabiosamente en flor, cuando los agricultores de Marlene® cuidan con esmero las flores, favoreciendo la polinización y protegiéndolas de las heladas. Fenómenos muy curiosos y naturales que bien merecen que sepamos un poquito más sobre ellos. ¡Te sorprenderán!
La primavera en el Tirol del Sur/Südtirol es una época muy especial, a la que se espera durante todo el año con entusiasmo. Y es que la primavera trae consigo el increíble despliegue de colores y aromas que supone la floración de los miles de manzanos que decoran los valles de la zona. Sólo alguien que haya presenciado este espectáculo de la floración en esta zona sudtirolesa al menos una vez en su vida puede encontrar las palabras adecuadas para describirlo.Pero también hay que decir que la floración no es sólo un momento de belleza y esplendor natural, también es una etapa crucial pensando en la futura cosecha de manzanas. Sólo si los agricultores pueden mantener las flores intactas (protegidas de los fenómenos meteorológicos) y garantizan una óptima polinización de las mismas, se darán las condiciones adecuadas para que surjan las manzanas Marlene® de calidad. Unas condiciones adversas podrían arruinar las delicadas flores y poner en peligro el trabajo de todo un añoRicky Huber Ortler es cultivadora y embajadora de la manzana Marlene®, especializada también en la elaboración de deliciosos licores de manzana. Ella cuenta lo delicado que es el momento de la floración y lo importante que es el trabajo de los cultivadores en esta fase para que el proceso sea un éxito. En primavera, la principal tarea es proteger a los manzanos del frío: las noches primaverales siguen siendo muy frías y si la temperatura desciende por debajo de cero hay que aislar las yemas del hielo intenso.
Para ello se utiliza un sistema conocido como riego antiheladas, con el que se crea una capa de hielo alrededor de los brotes, protegiéndolos de cualquier posible daño por temperaturas extremas. Este fenómeno se conoce como calor de solidificación: el agua congelada alrededor de las yemas del árbol libera energía e impide que la temperatura del interior, protegida por la capa de hielo, descienda por debajo de cero.
"Por fortuna tenemos una aplicación de alerta de heladas. En cuanto suena la alarma, tenemos que actuar rápidamente para activar el riesgo por aspersión, da igual la hora de la noche que sea”, dice la cultivadora Ricky. Pero, además de funcionar como una eficaz protección natural, la capa de hielo sobre los manzanos en flor los convierte en otro espectáculo de inusual belleza. Igualmente impresionante como espectáculo nocturno es ver las filas de velas antiheladas encendidas que, con el mismo fin, se colocan a lo largo de las hileras de manzanares en algunas zonas de cultivo.
De la flor al fruto. Polinización natural con abejas
La floración desempeña un papel increíblemente importante en el ciclo vital de una manzana, es la base del nacimiento de la fruta", explica Ricky Huber Ortler. "Durante la etapa de la floración colaboramos estrechamente con los apicultores: ellos transportan las colmenas a los manzanares y nosotros nos aseguramos de que no se utilicen productos fitosanitarios perjudiciales para las abejas". Curiosamente, el singular color blanco rosado de las flores de los manzanos sirve para atraer a las abejas, abejorros y avispas, de modo que las flores son polinizadas y las manzanas nacen al cabo de unos meses.
4.600 familias cultivan manzanas Marlene® y en primavera, cada una de ellas pone el máximo empeño y pasión para proteger las plantas y conseguir una polinización exitosa. Pero, ¿cómo funciona el proceso? Cuando una abeja se posa en una flor para chupar su néctar, el polen se queda adherido a sus patas. Cuando vuela a la siguiente flor, el insecto transporta el polen y esto favorece la polinización. El polen es transferido desde el estambre (órgano floral masculino) hasta el estigma (órgano floral femenino). De esta forma, se produce la germinación y fecundación de óvulos de la flor, lo que da lugar a la producción de semillas y frutos.
Este proceso debe darse de forma completa y armoniosa en todo el manzano, de lo contrario se corre el riesgo de que el fruto no crezca, o de que sólo lo haga en una rama del árbol. Para obtener una cantidad suficiente de manzanas maduras, hay que fertilizar entre el 3% y el 8% de las flores del manzano.
Parte del trabajo de los cultivadores en primavera es también asegurarse de que los virus, las bacterias y las esporas de hongos no atacan a los manzanos. Nunca hay que bajar la guardia.
Las manzanas Marlene®, un fruto único
Un dato curioso: las flores de los manzanos se producen en grupos. La flor central, o "cabeza", florece primero y es la que produce los frutos más hermosos. Otro hecho interesante es que cada variedad de manzana tiene una flor diferente, en términos de color, filigrana y tamaño. Prueba a mirarlas con atención y verás las numerosas y sutiles diferencias entre ellas
Los primeros frutos pequeños comienzan a aparecer en junio. Los cultivadores tienen que "ralear" la planta, dejando una o dos manzanas en cada brote y eliminando el resto para no sobrecargar la planta. Después, sólo queda esperar hasta el final del verano para empezar a recoger las jugosas, crujientes y preciosas manzanas Marlene®.
A pesar de que es un momento corto en el calendario, la floración es clave y especial en el ciclo de crecimiento de las manzanas del sello azul. Las condiciones orográficas y climatológicas de Tirol del Sur/Südtirol junto con la precisión y el esfuerzo de todo los cultivadores durante todo el año, pero especialmente estos días, demuestran por qué la Hija de los Alpes no es una manzana cualquiera, sino una única e inimitable.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |