La televisión fomenta la cocina. Los medios de comunicación, especialmente los televisivos, hacen una gran labor en pro del mundo de la gastronomía. Es justo reconocer que el boom en la pequeña pantalla con los fogones lo puso Carlos Arguiñano, eso es indudable. Aunque si bien es verdad que ya Elena Santonja fue la que dio, de manera bastante acertada por cierto, el primer paso ?Con las manos en la masa?.
Pero con la llegada de la televisión digital, la cocina ha cobrado un especial interés gracias a la apuesta firme, decidida, y, por qué no decirlo, arriesgada de sus responsables. Ahora podemos conectar con numerosas cadenas internacionales para conocer las diferentes cocinas de otras latitudes, aunque el idioma es el único inconveniente.
Canal Cocina es el más claro y palpable ejemplo, con su amplia y extensa programación sólo y exclusivamente relacionada con la cocina. Los mejores profesionales del arte culinario pasan por los platós de este canal para ofrecer a su audiencia, cada vez más numerosa, los platos que cada uno de los profesionales de turno ofrecen en su tiempo correspondiente. Los que, de verdad amamos este mundo del condumio estamos de enhorabuena porque con los distintos espacios que nos brinda Canal Cocina podemos disfrutar contemplando el proceso de elaboración de las distintas especialidades. Por eso, desde aquí quiero expresar mi satisfacción y transmitirles a los responsables de dicho canal mi más cordial felicitación por la excelente labor que hacen.
Con las cosas de comer no se juega. En cambio, tengo que decir que hay por ahí algunas televisiones locales que tratan de imitar, sin éxito, los programas de cocinas que algunas cadenas digitales, autonómicas y nacionales emiten. El resultado no puede ser peor. Gente que dicen llamarse cocineros que ni ellos mismos se convencen de lo que dicen, una pésima calidad técnica con medios austeros y de una deplorable calidad, manipulación inadecuada de los alimentos, mala indumentaria y otros tantos despropósitos no hacen sino desprestigiar, gracias al intrusismo, el sector de la culinaria, pues lo que consiguen con ese cúmulo de desaciertos no es otra cosa que contribuir a que el mundo de la gastronomía vuelva a tener esa mala imagen en la que estuvo inmersa hace años. Hoy en día, gracias al esfuerzo y trabajo constante de los profesionales de los fogones, la cocina española ha cobrado el crédito que se merece, para que ahora vengan esos cocinillas presentadores de tres al cuarto a tirar por tierra todo el trabajo. No es justo.
Por eso, aplaudo la magnífica labor que realiza Canal Cocina con el estupendo elenco de buenos cocineros, que, además, son unos geniales comunicadores. Porque para hacer un programa de este tipo, no sólo hace falta que la persona que está frente a las cámaras sepa mucho de cocina, que indudablemente es muy importante, hay que tener un estricto sentido de la comunicación. Tiene que saber transmitir, meterse bien en la cabeza que no cocina para una cámara, sino que tiene que ser consciente de que tras ella hay unas personas con las hay que establecer una perfecta conexión comunicador-espectador. Y eso lo tiene que lograr con gran habilidad y destreza quien hace el espacio, poniendo en práctica su pericia comunicativa. Si no es así lo aconsejable es que no lo haga y se dedique a otra cosa. En Canal Cocina eso no ocurre. Es todo lo contrario, dan continuamente un ejemplo de cómo se tienen que hacer las cosas. Espero que esa máxima continué siempre así. Enhorabuena.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr