Cocina con Sentido

 "Cocina con sentido” es un libro lleno de ilusión escrito por afiliados y trabajadores de la ONCE de Murcia, que durante años han participado en un taller homónimo.
En él se recoge no sólo recetas elaboradas en sus cocinas, sino también las experiencias y testimonios de las personas ciegas, voluntarios y monitores que han formado parte del mismo.
La ilusión, motivación, constancia, entusiasmo y amistad son algunos de los ingredientes que podemos encontrar entre sus páginas.

“Cocina con sentido. Rompiendo barreras” no es el representativo libro de cocina tradicional sino que entre sus páginas se engloba mucho más. En él no sólo se pueden consultar recetas típicas de la gastronomía murciana entre otras aportaciones nacionales e internacionales, sino que además, el lector puede aprender trucos y estrategias en la cocina, al mismo tiempo que consigue emocionar y reflexionar con los testimonios de todos los autores participantes.

El libro se encuentra dividido en tres secciones descritas a continuación:
La primera encierra una presentación del taller; su origen, finalidad, motivación y los principales objetivos: dar ayuda y facilitar la inclusión de los invidentes. Del mismo modo crea conciencia sobre la dificultad que puede suponer la falta de visión en cualquier ámbito de la vida cotidiana, especialmente en acciones como cocinar.

En la segunda parte el lector podrá consultar las recetas señaladas en el índice final.

Dichas recetas se encuentran agrupadas por tipos de alimentos y a su vez intercaladas entre sí por comentarios, testimonios, relatos y vivencias muy descriptivas relacionados con la puesta en práctica de algunas de ellas en el propio taller. Estos aportes consiguen traspasar las letras y trasladarse al corazón del lector pues en los mismos se encierran sentimientos de personas que han superado sus miedos, alcanzado los propósitos para los cuales se creó el taller y encontrando al final un camino de esperanza para sí mismos y su autonomía en el día a día.

La lectura embarga y se sobrepasa de tal forma que tras algunos testimonios el lector puede cerrar los ojos y aspirar los aromas descritos, sentir la textura de los alimentos, escuchar el crepitar del aceite en las sartenes, saborear cada uno de los platos… sintiéndose acompañante de estas personas y cocinero de sus recetas.

En la tercera, y última parte, se halla una serie de consejos, técnicas y trucos generales para el uso de materiales, herramientas, recursos e instrumentos básicos de cocina. Del mismo modo, incluye un anexo con fotografías de los mismos para una mejor ejemplificación.

Acompañando la lectura se pueden vislumbrar una serie de instantáneas que acompañan los textos y muestran el proceso de las elaboraciones, además de fotografías que revelan los rostros de aquellas personas que han expuesto abiertamente sus emociones y han dado a conocer sus testimonios y recetas más significativas.

Los aspectos que más me han gustado son; por un lado las explicaciones y aclaraciones de palabras técnicas (sobre todo cuando se trata de comida internacional) que se realizan al final de algunas recetas. Es muy de agradecer estos detalles ya que, generalmente, en los recetarios se dan por supuesto considerando que el lector conoce de antemano el significado de estos tecnicismos. Por otro lado, he de destacar la gran aportación de consejos prácticos que siguen a cada receta a fin de facilitar el cocinado a personas ciegas o con deficiencia visual grave y que, en mi opinión, pueden llegar a ser útiles para principiantes o abnegados en la cocina, recordándoles algunas precauciones necesarias a la hora de guisar.

Un consejo particular es que antes de leer este libro el lector pruebe a cerrar los ojos y realice tareas tan comunes como echarse leche en un vaso, pelar una fruta o comer un yogurt. Es ahí cuando le embargará un poderoso sentimiento de admiración y será capaz de comprender conscientemente lo valientes que son las personas que con cualquier tipo de discapacidad visual son capaces de levantarse cada día y enfrentarse a cada una de las tareas que para los videntes no suponen ningún tipo de dificultad, superándose a sí mismas, enfrentándose a sus miedos y consiguiendo una independencia en uno de los ámbitos de la vida más importantes para el ser humano como es la alimentación y su preparado.

Del mismo modo, recomiendo al lector iniciar la lectura tras una buena comida pues las deliciosas, sorprendentes, innovadoras y excéntricas recetas consiguen hacer la boca agua y despertar el apetito casi sin pretenderlo.
En mi opinión este libro es una innovación a nivel nacional, debido a que ninguna asociación de discapacitados visuales graves ha puesto en marcha ningún proyecto parecido hasta el momento, siendo éste el primer recetario realizado y publicado por ciegos en España.

Por otro lado, considero que se trata de una gran aportación a los libros de recetas y de cocina convencionales. Es un mensaje esperanzador, impactante y emocionante en donde la solidaridad, confianza y la familiaridad tienen especial protagonismo. Es un golpe de realidad para demostrarnos que la inclusión es posible y que todos podemos formar parte de un mundo mejor si aportamos nuestro granito de arena y, por último, es un recordatorio de que en la cocina no solo valen las prisas y los ojos, sino que el olfato, el sonido y el tacto pueden tener mucho protagonismo si cocinamos a fuego lento, con deleite y pasión aportando así nuestro granito de sabor a la vida.

Por último, destacar que los beneficios adquiridos en la venta de los libros serán dedicados a la mejora del taller, la compra de nuevos electrodomésticos parlantes, instrumentos adaptados, etc.