Aspectos Legales sobre el Comercio Electrónico de Alimentos

). Ahora que hemos normalizado la situación de confinamiento y comenzamos una desescalada que por regla general quiere que nos evitemos físicamente, el papel del comercio electrónico de alimentos ha cobrado gran protagonismo. 

Según el estudio de Kantar España, el comercio electrónico aumentó, desde el 24 de febrero hasta el 1 de marzo, un 138 % con respecto al promedio de los dos meses anteriores. En la misma línea apuntan los últimos datos de UNO, que indican que durante las primeras semanas del estado de alarma el impulso del e-commerce creció del 12% al 20%, situándose ahora mismo en un 50% respecto a antes del confinamiento.

Otro dato destacable es el presentado en el E-commerce Digital Congress, donde se hablaba de cómo los efectos del COVID 19, incluso posteriormente al confinamiento, provocarán un crecimiento de más del 20% del comercio electrónico. Por lo tanto, parece obvio que la venta online se posiciona como una gran vía para salvarse económicamente de la crisis.

En ese contexto, uno de los sectores más beneficiados es el de la alimentación, donde su e-commerce se ha multiplicado por cinco. De hecho, fruterías, bares e incluso restaurantes han tenido que unirse por necesidad y de manera acelerada a esta modalidad de venta, para intentar salvar el negocio.

Así las cosas, ¿qué cuestiones legales se deben valorar al vender alimentos online? Vender online significa convertirse en un ·prestador de servicios de la sociedad de la información”, lo que supone tener que cumplir con una serie de responsabilidades.

Para empezar, la tienda online debe contar con unas condiciones legales que regulen aspectos como: quién es el titular del comercio electrónico, qué información personal recoge y para qué la va a usar, con quién compartirá esa información personal, cuáles son los métodos de pago disponibles, qué gastos de envío y plazos de entrega aplican o qué ocurre si algo sale mal y el pedido no llega o lo hace en malas condiciones.

De hecho, una de las particularidades del comercio electrónico de alimentos es el llamado derecho de desistimiento, esa opción que contempla la ley para devolver sin más un pedido en determinado periodo de tiempo (14 días naturales). La aplicación de ese derecho tiene excepciones, y una de ellas es por ejemplo cuando el bien solicitado ha sido personalizado o caduca con facilidad. Por tanto, es algo que debe tenerse muy en cuenta en tiendas online de alimentos. 

Asimismo, desde el momento en que se comienzan a vender alimentos por Internet, es casi seguro que la tienda se convierta en un operador alimentario, lo que requerirá estar inscrito en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos. Ello implica cumplir con toda la legislación relevante en materia de trazabilidad, etiquetado, información nutricional, alimentos perecederos, embalajes adecuados o los requisitos aplicables a las instalaciones donde se encuentran los alimentos, entre otros.

Por último, no hay que olvidar que el cincumplimiento de estas obligaciones puede implicar sanciones económicas más que considerables. 

En conclusión, la era que nos ha tocado vivir va a implicar numerosos cambios, y seguramente uno de los más destacados sea el cambio en la forma de consumir y adquirir bienes, incluidos los de alimentación.

¡Hasta la próxima!