El día antes:
1. Tostar un poco los pistachos en una sartén.
2. Hervir la leche y la nata montada en una cacerola.
3. Sacar del fuego la cacerola y añadir inmediatamente los pistachos.
4. Dejar los pistachos en remojo con la mezcla de leche y nata montada en la neveratoda la noche.

Al día siguiente:
5. Sacar los pistachos de la mezcla de leche y nata montada y ponerlos en un robot de cocina o batidora a alta velocidad hasta conseguir una pasta homogénea.
6. Hervir la leche y la nata montada en una cacerola.
7. Batir las yemas de los huevos y el azúcar en un bol con una batidora hasta que sea consistente y esponjoso.
8. En cuanto la leche y la nata estén hirviendo, vertirlos sobre la mezcla de las yemas, y remover constantemente con un batidor.
9. Verter la mezcla con textura de crema o natilla en la cacerola donde anteriormente se había hervido la leche y la nata montada, y cocer a fuego lento. Remover constantemente con una cuchara de madera hasta que se vuelva más espeso. La temperatura debería ser de unos 80ºC.
10. Enfriar la crema resultante colocando la cacerola en agua con hielo.
11. Incorpora la pasta de pistacho y convierte la crema en helado mediante una heladera.