Entrevista a Alberto Chicote (Vol. I)

Alberto Chicote es, por encima de todo, cocinero. Y en ese ámbito, pionero en lo que se llamó cocina fusión por sus trabajos uniendo la española con la japonesa. Pero ha sido su salto a la televisión, al frente de los programas ‘Top Chef’ y ‘Pesadilla en la cocina’, lo que le ha dado la popularidad a este madrileño cercano y directo.

Para conocer un poco más al cocinero más mediático del momento hemos recuperado la entrevista que hace un tiempo le hizo nuestro amigo Koldo Royo, ese otro todoterreno que colgó la estrella Michelín para rodar en su food truck y que charla sobre gastronomía en su revista digital Afuegolento.com y en su programa en GastroRadio (donde podéis escuchar la entrevista entera). Aquí va la primera parte.

Ahora, cuando entras en un local por primera vez, ¿cómo se le queda la cara al que te ve?
Depende, cuando no te conocen te miran con sorpresa, como a alguien de la tele, o te ven y te preguntan si eres tú de verdad. Otras son muy profesionales y directamente te atienden, te sientan y ya está. Pero muchas nos dicen eso de “métete en la cocina y dales caña a estos”, esa cosa entre camareros y cocineros que tan poco me gusta.
Imagino que cuando vas a algún local a veces se puede disimular, pero otras ya no…

¿Cuáles son los síntomas claros de enfermedad en un restaurante?
Ten en cuenta que cuando me llaman a mí para ‘Pesadilla’ es cuando los propietarios ya no saben qué hacer con el negocio: ya lo han intentado antes, le han preguntado a los proveedores, a los vecinos, a los clientes... así que cuando nos llaman a nosotros para echarles una mano es porque ya no saben qué hacer, ya andan un poco desquiciados. Llegas y enseguida empiezas a ver las cosas que se hacen mal, a veces fruto del desánimo, de la desidia, de la falta de ilusión… y otras muchas de no tener ni idea, claro.

Yo te sigo, porque me gusta tu estilo y te tengo mucho cariño, pero, ¿no hay veces que te vas con un mal cuerpo de narices? De pena, digo.
¡Ah, claro! Yo siempre digo que este es el trabajo más bonito que he podido hacer nunca, primero porque sigo cocinando que es lo que me gusta, y luego porque puedo echarle una mano a la gente que lo está pasando mal y eso me satisface mucho, me hace sentir bien, es un trabajo muy gratificante.

Pero es cierto que te encuentras con unas situaciones muy delicadas y que cuando menos te dan pena, porque en otras pasas a sufrirlo tanto como el que tiene el problema. Porque este negocio nuestro muchas veces son negocios familiares que necesitan mucho de la gente que está ahí dentro y que cuando se empieza a ir al traste se te va todo detrás, la familia, tu pareja, los hijos, porque es tu único sustento, es la manera de que todo el mundo trabaje… Es que no es tan sencillo.

¿Te despiertas alguna noche pensando en esto?, ¿te llevas a casa el trabajo?
Todas. Cuando empecé a grabar ‘Pesadilla en la cocina’, en la primera o segunda semana recuerdo haberle preguntado a la directora del programa, que era entonces María Recarte: “¿Es normal que yo sueñe todos los días con la gente con la que trabajo?” Y me dijo: “Tal y como te implicas tú, tío, va ser así”. Así que cuando empiezo a grabar sé que van a ser unos meses que cada semana mi yo Alberto se traslada a donde esté. No sé, yo me implico mucho en todo lo que hago.

Yo eso me lo imaginaba porque te conozco. Una cosa más, ¿qué es más apasionante, grabar ‘Pesadilla en la cocina’ o ‘Top Chef’?
Es que son muy diferentes, Koldo, porque en 'Top Chef' te encuentras con cocineros que se están enfrentando a unas pruebas, es muy divertido, se aprende muchísimo, pero la sensación de poder echarle una mano a alguien, de ofrecerle una oportunidad, te la ofrece 'Pesadilla'. En ‘Top Chef’ los cocineros se van a ver muy recompensado, esa posibilidad de contarle a todo el mundo lo que hacen es importante, pero ninguno de ellos está en una situación tan delicada y dolorosa como los de ‘Pesadilla en la cocina’.

De todas formas, cuando veo ‘Top Chef’ pienso yo no pasaba muchas pruebas. ¿Tú no lo piensas cuando estás de jurado?
Es muy complicado. Tanto Susi como Yayo como yo hemos dicho muchas veces: madre mía, qué platazos se han sacado de la manga en las condiciones que son. A mí gente que ve el programa me ha dicho, es que para ser profesionales hay que ver lo que han hecho... Y yo digo, ¿os dais cuenta de lo que es trabajar a contrarreloj y en los tiempos que estamos hablando? Es que muchas veces a mí me sorprende solamente que monten los platos. Es increíble elaborar las cosas que hacen en 50 minutos, me gustaría a mí ver a muchos…

(Continuará...)