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Cómo Alimentarse Durante el Embarazo



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 Aunque no lo parezca, estar embarazada no es fácil. Los antojos, el estreñimiento o los cambios hormonales dificultan que las mujeres gestantes puedan tener una alimentación sana y equilibrada y esto pude repercutir en la salud  y el crecimiento del embrión.

Durante el embarazo, las futuras madres tienen que aumentar su peso para equilibrar el gasto de energía y nutrientes de su organismo, que en este periodo trabaja el doble. Este aumento  debe estar proporcionado, dependiendo  del mes de gestación en el que se encuentre la mujer. Los alimentos que deben ingerir tampoco pueden ser arbitrarios, debes ser alimentos ricos en vitaminas (el ácido fólico es una de las más importantes), en hierro o fibra   Sin embargo, que tu organismo esté sustentando a dos personas, no quiere decir que las mujeres embarazadas deban “comer por dos”, como se suele decir. Esta afirmación es un mito que  desapareció hace ya tiempo. El aumento de peso en las mujeres gestantes depende del peso previo al embarazo y, como he mencionado antes,  del mes de embarazo en el que esté la madre. Si el índice de masa corporal de la embarazada durante el primer trimestre es el adecuado, no es necesario que aumente de peso. En el segundo trimestre solo tiene que aumentar 300 calorías por día, Y por ultimo durante el tercer trimestre, el aumento debería ser de unas 450 calorías al día.

Los nutrientes que más necesita una mujer durante el embarazo son algunos como el calcio, que  es muy importante para todo lo relacionado con el crecimiento del feto, el desarrollo y la fuerza de sus articulaciones, musculatura y huesos; las hortalizas y frutas que contienen vitaminas A, C, E, ácido fólico y fibra que mejora notablemente el estreñimiento; las proteínas, que ayudan al crecimiento y desarrollo del bebe ( las personas vegetarianas de cualquier nivel deben mejorar su alimentación durante el embarazo; el hierro que se debe consumir en cantidades bastante elevadas y se encuentra en alimentos como el higado, sardinas, acelgas, lentejas, espinacas o garbanzos.

Por otra parte, está totalmente contraindicado el consumo de embutidos de cualquier tipo, además de,  la leche no pasteurizada, algunos tipos de queso blando y las frutas y verduras sin lavar, pues, pueden producir toxoplasmosis, listeriosis, salmonela u otro tipo de infecciones. La sal en exceso tampoco está permitida, pues pude provocar problemas de tensión. Finalmente, los líquidos, quitando el agua y los zumos naturales que son muy recomendables, el resto de líquidos, sobre todo los refrescos con gas y el café deben limitarse de una manera muy estricta si queremos que la salud del futuro bebe y la nuestra sea la adecuada tanto durante el embarazo, como después de parto.



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Picoteo del Bueno

Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.

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