El Café Pendiente

El café es la bebida estimulante que, con su cafeína, despierta cada mañana a los que buscan no quedarse dormidos en la oficina o produce insomnio a los jóvenes estudiantes que tienen que pasar la noche despiertos.  Obtenida  de las semillas tostadas y molidas de la planta de café o cafeto los encontramos de todo tipo: café solo, con leche, descafeinado, cortado, de sobre, largo… así una larga lista que los camareros memorizan o apuntan en sus interminables libretas. Últimamente raro es el sitio en el que no te presentan el café con una obra de arte, lo que se conoce como “el arte del latte o arte del café”, creada en la superficie de los expresos por un barista.

En España hace poco que se ha implantado un nuevo café: El Café Pendiente. Pero este café no es una nueva modalidad, sino una antigua forma de solidaridad. Es exportada de Italia, más concretamente de Nápoles; allí se llamaban “Caffe Sospeso”. Consistía y consiste en visitar una cafetería y hacer lo que haces siempre, pedirte un café, solo que esta vez pides otro “pendiente”. Para ser más claros, el “Café Pendiente” se trata de dejar un café pagado para otra persona que no se  puede permitir pagar uno por sus propios medios.

Poco ha tardado este tipo de cafés en cruzar las fronteras italianas y extenderse a otras cafeterías del mundo, pasando desde Brasil hasta Japón. A España han llegado de la mano de Gonzalo Sapiña, un joven catalán profesional del marketing online, que impulsa esta iniciativa sin ánimo de lucro para demostrar que la solidaridad está al alcance de todo el mundo y puede ser de bajo coste. 

Gonzalo descubrió esta iniciativa por internet y decidió lanzar su proyecto a través de Facebook para difundirlo. Al ver la aceptación con la que contaba su página en la red social, decidió crear una web donde ha conseguido que El Café Pendiente se extienda cada vez más por medio de esta red española de cafés pendientes.  En España ya son unos 200 establecimientos que lo llevan a cabo.  Todo establecimiento que quiera sumarse a esta iniciativa tan solo tiene que descargarse el distintivo de la página web y colocarlo en el establecimiento. Consiste en que el camarero, debajo de el logotipo, vaya contando las tazas que han sido pagadas y las que ya han sido consumidas.

Es mucha la gente interesada en participar en este proyecto, pero no todas las localidades españolas cuentan con la posibilidad de pedir un “café pendiente”. Por ese motivo ha abierto un apartado en la web  donde se pueden hacer donaciones de cafés que se encargaran de repartir equitativamente con todos los locales que forman parte de la iniciativa.