¿Es Beneficiosa la Siesta?

Pero ¿es esto cierto?, resulta que sí en el caso de la capacidad de concentración, la memoria y otras cuestiones cerebrales; pero no lo es tanto para la digestión y la pérdida de peso.

Para algunos médicos dormir nada más comer, sería perjudicial para la digestión, además la posición podría dar lugar a padecer de ardor o reflujo esofágico al despertar.

Hay nutricionistas que consideran que no es beneficiosa pero no engorda, y otros piensan que lo ideal sería esperar dos horas para hacer la digestión.

Pero hay que distinguir entre reposar y dormir, reposar es descansar y esto sí es recomendable después de una comida, porque así el cuerpo se centra en la digestión y no en otras actividades, lo que es beneficioso. Lo ideal es comer ligero y no muchas cantidades y después descansar para hacer bien la digestión.

Veremos ahora los pros y contras de dormir la siesta:

Cuando se comen carbohidratos se segregan neurotransmisores y serotransmisores que facilitan el sueño, además la digestión es más lenta, por lo que se recomienda reposar pero no dormir hasta que acabe la digestión.

Para hacer la digestión se consumen energía y sangre porque el cuerpo necesita más oxígeno, por lo que sí se recomienda pero teniendo en cuenta las siguientes cuestiones, la siesta debe ser corta, se debe reposar primero y luego dormir, la siesta no engorda si se duermen menos de 20 minutos, pasado este tiempo, no se queman los nutrientes y se convierten en grasa.

Hay que tener en cuenta que la siesta es un instinto natural del organismo, que segrega para tal fin sustancias adormecedoras.

La postura también es importante, no conviene tumbarse sino recostarse. Tampoco conviene oír música, ni ver la televisión, conviene descansar la mente y el cuerpo, ya que está gastando gran cantidad de energía en la digestión.

Dormir mal la siesta puede provocar insomnio y dolores de cabeza, sobre todo no se debe dormir después de las 18,30 horas, porque alteraría el ritmo normal de sueño del organismo.

Hay alimento que deben evitarse en la medida de lo posible, pues producen difíciles digestiones, problemas para conciliar el sueño y aumento de peso, estos son fundamentalmente los fritos, grasas e hidratos de carbono.

Los picantes pueden provocar acidez o ardor en la boca del estómago, dificultando la digestión.

Con la fibra hay que tener cuidado, sobre todo ciertas personas, pues es de difícil digestión y además hincha el estómago. Es buena en casos de estreñimiento, pero hay que evitarla antes de dormir.

Los cítricos pueden provocar acidez y dificultar la digestión.

Existen otra serie de alimentos que dificultan el sueño, como el jamón, tocino, salchichas y carnes ahumadas, porque contienen tiramina, aminoácido que estimula la producción de noradrenalina, sustancia excitante que nos mantiene en estado de alerta.

El chocolate también es excitante, no es una buena elección sobre todo por la noche, contiene tirosina, también estimulante.

Las bebidas energéticas son ricas en cafeína y taurina, aumentando la adrenalina que a su vez nos mantiene alerta, incluso si se toman por la mañana.

La salsa de tomate, pizza y picantes, pueden provocar problemas digestivos afectando al sueño.

Por último el alcohol puede alterar toda la secuencia del sueño, provocando sueño alterado e intermitente.

Podemos ayudar al sueño realizando algunos ejercicios de relajación, aplicando técnicas de yoga sobre todo para controlar la respiración.

También podemos ayudar al sueño tomando alguna infusión relajante de plantas como, tila, hierba Luisa, lavanda, melisa, poleo-menta, tila, valeriana o verbena.

No olvidemos que dormir es necesario para la salud del cuerpo y la mente.