La Comunicación: Cómo-Lo-Hago Nos Gusta Más Que Cómo-Tendrías-Que-Hacerlo-Tú

Ya que las bodegas han elegido hablarnos directamente a cada uno de nosotros, las experiencias y sensaciones son un buen canal de comunicación. Por eso nos gusta que nos cuenten su propia historia, su
"cómo-lo-hago", más cercano que el "te-diré-cómo-tendrías-que-hacerlo-tú"

Nos gusta saberlos cercanos, emocionándose con lo que luego nos van a presentar.







Para las bodegas todos estos puntos que estamos tratando hoy en esta edición de AFL, tienen algo en común: si el consumo familiar crece, y las mejoras en el producto y los métodos de elaboración no pueden ser comunicadas eficazmente al protagonista o consumidor final (que ahora es un conjunto en el que estamos incluidos muchos de nosotros) que es quien en realidad lidera la valoración de ese producto, las mejoras serán una inversión baldía.


¿Quién será ahora el interlocutor válido?
La pregunta no es tanto cuál será el mejor medio de comunicación para hacer llegar el mensaje (eso se decide como parte de la estrategia empresarial que cada cual elija, y aunque no todos conocemos en profundidad el alcance de Internet, está claro que es una de las opciones estrella), sino seguramente la pregunta es a través de quién hacer llegar el mensaje. Porque seguimos necesitando voces de persona contándonos las cosas

Llegados al punto de que los grupos de expertos/críticos tradicionales han perdido su hegemonía, y que las campañas de publicidad y marketing están en pleno proceso de reconversión debido a la aparición del artista invitado Internet, ¿Quién es el interlocutor válido?

Mientras se clarifica el panorama, los bodegueros (que son personas habitualmente con muy buen juicio) han apostado por contar ellos mismos cómo son sus vinos, de dónde vienen, cómo se seleccionan las variedades, por qué se han decantado por unos matices u otros?en definitiva, contar quiénes son ellos (profesionalmente hablando) porque nadie tendrá una idea más clara que la suya si de sus vinos se trata

Desde afuegolento seguiremos asomándonos a este fascinante proceso para aportar nuestra gotita de vino (nuestro grano de tierra y viña).