6960 recetas de cocina   |   17302 noticias de gastronomia   |   579 autores   |   21 empresas



El Menú de la última Cena


share by WhatsApp



La Última Cena marcó el comienzo de la Semana Santa. En alguna ocasión nos hemos preguntado como fue esa Última Cena celebrada por Jesús, sabemos por los Evangelios parte de lo que ocurrió en aquella noche, pero desconocemos muchos de los rituales que la Pascua Judía tiene. La cena se tomaba recostado y en esa cena no había trece cubiertos, sino catorce, pues uno era para el profeta Elías, según la costumbre judía.

Jesús celebró el "Pesaj" (Pascua) con sus discípulos, el día de la Pascua Judía, que coincide con el Domingo de Ramos cristiano. Una vez que se hizo el Urjatz o limpieza de la levadura en la casa, comenzó la ceremonia de la limpieza y lavado de manos. Jesús también lo hizo así pero en lugar de lavarse las manos, se levantó de la mesa y lavó los pies a sus discípulos. Tomaron pan ácimo (matzo), pues la levadura era símbolo de pecado (Bedikat Jametz), cordero asado y sin mancha y siete hierbas amargas que simbolizan cada una un acontecimiento en la salida de Egipto y el Éxodo. Estas hierbas son las karpas, normalmente perejil, símbolo de vida, éste está sumergido en agua salada, símbolo de lágrimas. El Maror, es rábano muy picante y picado para producir lágrimas. El Jaroset es una mezcla dulce de manzanas y nueces picadas con miel, canela y un poquito de vino rosado por el color. Esta mezcla es símbolo del cemento que los judíos usaron para construir ladrillos en la tierra de Egipto.

Durante la Ultima Cena tomaron las cuatro copas de vino ceremoniales, (Kadesh, Mishpat, en la tercera, Jesús dijo "Esta copa es el nuevo pacto de mi sangre; haced esto todas las veces, en memoria mía." Y la cuarta copa de vino es la Hallel que en hebreo significa Adoración. Antes de la cuarta copa, después de la cena es cuando se realizo el Afikomen, el partir el pan ácimo y repartirlo y así lo hizo Jesús "y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo ŽEsto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria mía."


Cuaresma y Semana Santa, tiempo de pescados
El pescado es de una las carnes blancas más nutritivas. Los pescados que más se consumen en cuaresma son el bacalao seco salado y las sardinas. Es importante tomar las medidas de salubridad para su consumo. Lave y cocine bien el pescado. Huela, observe el color, palpe su textura e investigue su procedencia. Compre en un lugar fiable y conocido. Revise la fecha de vencimiento de las latas y rechace las que están oxidadas o infladas. El pescado es tan versátil que puede prepararse de muchas maneras y combinarse con variados alimentos. Es la carne más recomendable para la dieta, por sus propiedades nutritivas, fácil digestión y efecto protector del corazón. Existen más de 220 variedades comestibles. Su valor nutricional depende de factores tan variable como la estación del año, sexo, grado de madurez y tipo de alimentación. Puede sazonarlo con ingredientes tan variados como laurel, eneldo, jengibre, menta, mostaza, ajo, nuez moscada, cebolla, orégano, paprika, anís, chile, romero, azafrán o tomillo, entre otros.

La mayoría de pescados son ricos en proteínas de magníficas calidad y su contenido de aminoácidos esenciales es igual al de la carne roja, con la particularidad de que es más digerible por tener menos tejidos conectivos. La proteína se aprovecha para el crecimiento y formación de las células de los tejidos. Además, es rico en ceniza (material donde se encuentra la porción mineral). No posee mucha grasa, y la que tiene es rica en ácidos grasos polisaturados, cuyo consumo se relaciona con la menor aparición de enfermedades del corazón. Jen Carper, en su obra "Los alimentos: medicina milagrosa", dice que esta grasa tiende a adelgazar la sangre, suprimiendo la agrupación de las plaquetas, ampliando la actividad de disolución de los coágulos. El contenido graso es mayor en los peces de agua de mar, como el bacalao, lenguado, perca marina, arenque, sardina y anchoa, que en los de agua dulce como carpa, trucha y el pescado blanco. Además contiene poco colesterol.

El pescado es también rico en minerales por las mismas cualidades de su hábitat, ya que en el agua se encuentran elementos como fósforo y sodio. Las sardinas enlatadas o en aceite, los bacalaos secos salados, son además ricos en calcio, niacina, riboflavina y vitamina A. En muchas especies no todo el organismo del pescado es aprovechable para su consumo. La parte que se utiliza es la musculatura, mientras que el esqueleto, la piel y las vísceras se desechan. La porción que se desperdicia puede llegar hasta un 30 ó 40 % del peso total, lo cual hace que se encarezca el producto. La cabeza generalmente se elimina, aunque puede utilizarse para preparar algunos platillos y sopas. Lo mejor para el organismo humano no es una dieta compuesta principalmente de frutas y verduras, sino de pescado.

Esta es la conclusión a la que llegó un equipo de investigadores italianos, tras comparar los hábitos alimentarios y la salud cardiovascular de dos aldeas africanas. Se ha llegado a comprobar que los consumidores de pescado tienen la sangre mucho más "limpia" incluso que los vegetarianos.



  0 COMENTARIOS




SÍGUENOS
          
SUBSCRÍBETE





AFUEGOLENTO EMPLEO

AUTOR DESTACADO

   

Albert Adrià

Redes sociales: https://www.instagram.com/enigma_albertadria/ https://www.instagram.com/albertadriaprojects/

3 recetas publicadas

Ver blog del autor














Desde 1996, el magazine gastronómico en internet.


© 1996 - 2024. 29 años. Todos los derechos reservados.
SUBSCRÍBETE

Recibe las novedades de A Fuego Lento


SÍGUENOS