Recetas con Pasta

Casi seguro que si hacemos una encuesta entre los más pequeños y no tan pequeños los macarrones, y la pasta en general, ocuparían seguramente el primer puesto; eso sí, con permiso de las patatas fritas y del pollo asado.

La pasta es uno de los productos más consumidos junto con el arroz, ya que nos permite acompañarla con un sinfín de salsas y productos diferentes.

Aquí tenéis tres recetas de pasta para que empecéis.

¡Buen provecho!


ENSALADA DE PASTA
Ingredientes: para 4 personas

350 gr. de pasta pequeña hervida (lacitos, cintas?)
70 gr. de jamón de York
2 huevos duros
1 lata pequeña de maíz dulce
1 tomate de ensalada
1 lata de aceitunas verdes sin hueso
1 lata de atún en aceite
1 bote pequeño de mayonesa

Preparación:

Antes de preparar la ensalada, tienes que preparar todos los ingredientes.

Pela los huevos duros y córtalos en trocitos pequeños, lava los tomates y córtalos también, corta el jamón en tiras pequeñas.

Abre la lata de maíz y ponlo a escurrir, haz lo mismo con la lata de atún, parte las aceitunas por la mitad.

Pídele a una persona mayor que hierva la pasta, cuando esté cocida, se tiene que escurrir muy bien.

Ahora que ya lo tenemos todo listo, ya podemos empezar a cocinar nuestra ensalada.

En un recipiente adecuado, ponemos la pasta y vamos añadiendo el resto de ingredientes y lo removemos bien para que se mezcle todo.

Sírvela con la mayonesa aparte, para que cada uno se ponga la cantidad que le apetezca, también la puedes servir con un poco de aceite de oliva.

Lo bueno que tiene esta ensalada es que puedes añadirle los ingredientes que más te gusten, queso, lechuga, etc.


ESPAGUETIS A LA BOLOÑESA
Ingredientes: para 4 personas

350 gr. de espaguetis
1 cebolla pequeña
1 lata grande de tomate triturado
2 cucharadas de aceite
1/2 cucharadita de azúcar
150 gr. de carne picada
sal
orégano
albahaca

Preparación:

Para preparar estos espaguetis, necesitas la ayuda de un adulto, ya que necesitamos manipular el fuego.

Pela y corta la cebolla en trocitos bien pequeños y ponlos a dorar en una cazuela con el aceite hasta que se empiecen a dorar. Abre la lata de tomate y añádelo a la cebolla, pon el azúcar (así contrarrestamos la acidez del tomate), déjalo cocer durante diez minutos, añade la carne picada, tiene que cocer como mínimo unos 10 o 15 minutos más, añádele la sal, el orégano y la albahaca.

Procura ir removiendo de vez en cuando la salsa para que no se pegue. Pon a hervir los espaguetis y cuando estén cocidos, escúrrelos bien y añádeles la salsa de tomate.

(Si te apetece puedes servirlos acompañados de queso rallado)


PASTA FRESCA
Ingredientes: para 4 personas

400 gr. de harina de trigo (de buena calidad)
4 huevos
sal

Preparación:

Pon la harina en un bol amplio y hondo, forma un volcán, añade los huevos de uno en uno en el centro del agujero. Trabaja la masa hasta que se mezclen muy bien todos los ingredientes, déjala reposar una media hora cubierta con un paño húmedo.

Pasado este tiempo, pon harina sobre la mesa de trabajo, pon la masa, pásale un rodillo para aplanarla.

La puedes cortar a tiras y hacer tallarines, o a cuadraditos y rellenarlos para hacer raviolis.







Seguramente si preguntásemos donde nació la pasta, serían muchos los países que se atribuirían el mérito, aunque todos estamos de acuerdo que el primer sitio que nos viene a la cabeza es Italia. Pero esto no significa que la pasta sea un patrimonio exclusivo suyo, ni que para comer un buen plato de macarrones, espaguetis o tallarines, haga falta hacer un largo viaje.

Hay muchas probabilidades de que la pasta, al igual que el pan, fuese descubierta simultáneamente por los diferentes pueblos que, en todo el mundo, cultivaban y manipulaban los cereales.

Una de las leyendas más repetidas en la historia de la gastronomía es que la pasta, este producto que forma parte de la dieta habitual de millones de personas y que en Italia está considerada su plato distintivo, la trajo en el siglo XIII el gran viajero Marco Polo.

Antes de seguir con nuestro viaje por el mundo de la pasta, tenemos que aprender las diferencias entre la pasta fresca, que es una masa de harina y huevo, preparada para el consumo inmediato, y la pasta seca, que se secaba poco después de su elaboración, para conservarla mejor. La primera era tradicionalmente un producto para la gente rica, mientras que la segunda estaba reservada a los marineros y gente pobre.

Conservar bien la pasta es muy importante, tanto para que no pierda sus propiedades como para que no se estropee.

- La pasta seca se conserva bien en lugares frescos y secos, pero siempre teniendo en cuenta la fecha de caducidad.

- La pasta fresca se conserva siempre en la nevera, pero se tiene que consumir en uno o dos días máximo. Cuando vayáis a comprarla, tener presente algunas normas básicas: cuando compréis pasta seca, mirad que esté entera y que no sea vieja ?lo delata la presencia de pequeñas manchas blancas-. La pasta de buena calidad tiene que dejar el agua de cocción limpia y no turbia de harina.

La pasta fresca ha de tener un color amarillo intenso, vigilad también que la superficie esté un poco rugosa. Y no compréis nunca una pasta fresca que no esté en un aparador refrigerado.