Cómo Vivir en Usa Y No Engordar en el Intento

Últimamente se habla sin cesar de los índices mundiales de obesidad y sobrepeso, se dice que la Obesidad es la Pandemia del siglo XX. Por supuesto a la cabeza nos encontramos a los EEUU y no es de extrañar.

Hace un mes llegué de Nueva York donde he pasado tres intensísimos meses. Como nutricionista el tema de ?la comida? no tendría que haberme supuesto ningún problema, pero no fue así en absoluto.

El primer mes de estancia en el Nuevo Mundo me costó 6 Kg más, cuando me di cuenta de que los pantalones ya no me cerraban decidí ponerle solución. Lo que a continuación os presento es una serie de pautas de cómo vivir en USA y no engordar en el intento:

El desayuno, muy importante, está lleno de lugares de ?Desayuno Express?, es decir café para llevar y bollo, no caigáis en la tentación, si intentáis probar todas las clases de café, lattes, tés, shakes y diferentes bebidas acompañadas de los 1.001 tipos de bollos, muffins y panes que tienen no acabaréis nunca. Lo mejor: café o té con leche desnatada y sacarina (lo que comúnmente se conoce como ?un desgraciado?. Para acompañar olvidaros del pan, es imposible encontrar el tan conocido por todos: pan blanco elaborado con harina, agua y levadura. Su pan es como nuestros bollos. Optar por la fruta o los yogures, eso sí, estos los encuentras por todo.

Para entre horas, hacen unos batidos de frutas llamados smoothies que no están mal, pedidlos sin miel, sin nata y sin una especie de polvo proteico que le añaden a todo.

Para la comida, olvidarse de la tradición española de primero, segundo y postre. Optar por un solo plato, a poder ser ensalada (ojito con las ensaladas de bacon, pollo, maíz, mahonesa, queso y pasas? eso no son ensaladas) leed bien los ingredientes, una cosa buenísima que tienen son las ensaladas con ?topping?, es decir, en la que a modo de buffet libre tú puedes elegir todo lo que quieras. También en muchos locales podéis encontrar gambas, un filete a la plancha o pasta al ajillo. Con el postre, la misma filosofía que el desayuno. Lo mejor, un café y punto.

La cena, por supuesto, y más si estás de vacaciones, para la cena toca ir a un restaurante. Yo de vosotros probaría una sola vez lo más típico, es decir, informaros bien, de dónde se come la mejor ensalada, la mejor hamburguesa, las mejores ribbs y la mejor carne. Id una vez y quedaros satisfechos. Intercalar los restaurantes con los puestos de comida rápida donde ofrezcan ensaladas, o comida japonesa (muy pobre en grasa) vuestro cuerpo y sobre todo vuestro bolsillo os lo agradecerán.

Finalmente y para acabar debo indicar que una vez controlado el tema y recuperado mi peso, me extrañé de una cosa: es mucho más fácil perder peso comiendo fuera de casa en USA que en cualquier parte del mundo. Hay tanto dónde elegir que el que gana peso es porque quiere. Dónde si no ibas a encontrar en España tantísimo puesto de ensaladas, fruta fresca por doquier y productos ?Light?.

Elena Munar Chacartegui
Dietista-Nutricionista



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