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hay veces que necesitamos saber la historia para entender

Una sobre Convictos



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Miguel Lobato
Trotamundo incansable, chef, aventurero y amante de cualquier libro que tenga algo que contar.



Quizás lo que más sorprenda al lector, no es lo que a continuación relato, sino que estos hechos son parte de una historia muy reciente de Australia. Sin ir más lejos solamente 8 ó 10 años atrás, estos sucesos eran práctica habitual en estos lugares (o al menos gran parte de ellos).
En Australia, los ingleses suelen ser llamados cariñosamente con el apodo de "POME" (POMI pronunciado en castellano). Esta palabreja quiere decir:
Prisoner Of Mother England (Prisionero de la Madre Inglaterra).
No es ningún secreto los orígenes de esta joven nación, aunque posiblemente muchos desconozcáis detalles sobre la vida cotidiana de los primeros colonizadores de Australia, es decir, los prisioneros o convictos.
La población reclusa estaba sometida a cumplir unas rígidas y estrictas normas de las que a modo de ejemplo, expongo algunas a continuación.

UNIFORME CELDA - PRISION DE FREMANTLE

* Todos los convictos cuando llegaban al centro penitenciario, eran provistos de ropas amarillas, o parcialmente coloreadas. Estos durante el día eran sometidos a un constante y duro trabajo laboral. Ningún tiempo de recreo o distracción les era permitido hasta que no hubieran cumplido un mínimo de un tercio de su condena, con una ejemplar conducta.
* La distribución de los convictos en diferentes grupos o equipos se realizaba teniendo en cuenta el carácter individual de cada uno de ellos, es decir, los buenos con los buenos, y los malos con los malos. Y los muy diablos, generalmente, eran ahorcados rápidamente.
* De cada convicto se esperaba la más estricta y castrense obediencia hacia sus superiores. Si alguna de las ordenes a las que eran sometidos ponía en riesgo su seguridad, no había problema, tenían que acatarla y si después de ésta continuaban enteros, podían dirigir la oportuna queja al comandante del lugar (¡esto es legión!) .
* Todos los traslados que efectuaban de un lugar a otro tenían que realizarlos en un estricto y severo silencio (jejeje, igual que mi mujer hace)
* Cuando estaban encadenados, el preso era el responsable de que cadenas y grilletes estuvieran en perfectas condiciones, es decir, respetando la longitud de las mismas, su limpieza y nunca podrían transformar su apariencia original. Tengo que añadir, que si el desdichado preso además era Aborigen, pasaba toda su estancia en la prisión encadenado, incluido para dormir.
Teniendo que hacerlo en el suelo, desprovisto de ningún tipo de colchón o protección alguna.
En definitiva, éstas son solo una muestra de los cientos de reglas a las que los convictos eran sometidos.
De la misma forma en que la fortaleza física y mental de los prisioneros era expuesta a duras pruebas, el paladar y el estómago tampoco escapaban a la oportunidad de poder demostrar su resistencia. Y si no lo creéis podéis animaros y poner en práctica algunas de las siguientes recetas.

COMEDOR DE LOS SOLDADOS - PRISION DE YORK

SOPA DE LENTEJA:
Lentejas - cebollas - puerros - azúcar morena - zanahorias - cebolletas -
cortezas de pan duro - perejil - sal y pimienta. (Estos tres últimos ingredientes cuando eran disponibles, es decir, casi nunca).
SOPA DE CONEJO:
Esta era una fácil receta que consistía en hervir en agua un montón de conejos hasta conseguir que la carne de estos se despegara de los huesos. Y cuando la fortuna acompañaba se le añadía pedazos de cebolla y zanahoria.

CROQUETAS DE PESCADO:
Esto básicamente era una mezcla de pescado salado, mantequilla, vinagre, paprica y huevos que al final se emborrizaba en pan rayado.
PURE DE PESCADO:
Esto era un puré de patatas al que se le añadía pescado, mantequilla, crema y huevos. Y sal y pimienta, cuando se podía.
RISOLES DE CONEJO:
Es una hamburguesa casera hecha de conejo hervido, patatas y huevos, fritas en aceite.
CANGURO HERVIDO:
Jejeje?¡ésto es curioso! Debía procurarse que el canguro fuese joven, el cual debía de colgarse por unos pocos de días para que estuviera bien seco. Seguidamente, se le cortaba la cola o rabo que según parece era maravilloso para hacer sopa. Los huesos del desdichado animal, se utilizaban para hacer la típica salsa inglesa "gravy" (digo típica por que esta salsa se usaba y se usa para todo, y en todo, en todo momento). Naturalmente, a la carne del animalito se le añadía agua y se cocinaba hasta que estuviese tierna.
POSTRES
Esta sección la dejo desierta por que dudo mucho que el menú de los convictos se viera enriquecido con ninguno de ellos.
A unos 100 Kilómetros al este de Perth se encuentra un pequeño, bonito y muy hospitalario pueblecito, llamado York. Junto a su famoso museo de coches antiguos se encuentra la primera prisión que hubo en el oeste Australiano. Y que estuvo en funcionamiento hasta muy recientemente (en algunas de las celdas puedes ver inscripciones fechadas en 1991). Si un día visitas este frío y extremadamente bien conservado edificio, quizás puedas ver el fantasma de un prisionero que sufrió la injusticia de algunos, y que reclamó al cielo poder tener la oportunidad de demostrar su inocencia en el mas allá. Esta es su historia??..


EL PRISIONERO (York 1853)
En este infierno de prisión en York, espero cumplir mi condena,
y pienso en lo solo que quedaron mis seres queridos, y en sus temores.
Los hombres me encontraron culpable; dura sentencia la mía,
pero, ¿dónde estan mis testigos - o los que así lo creyeron?
Oh, sí que me sentía enojado, ya que tengo un fuerte temperamento.
"¡Pero no fué mi intención la de ir a matar! "
Esta resistente puerta de Jarrah fué una vez un árbol alto,
nunca más dará sombra? ¡solo me encarcela !
Oigo a los soldados reír en el patio.
He soñado con el futuro, después me derrumbé y grité.
Aunque fuí su mozo de cuadra, y le guardé mucho odio;
NUNCA asesiné al Magistrado del Estado.
En invierno con el frío, mi corazón anhela de nuevo.
En verano, el calor cruel me machaca.
Las paredes gruesas me rodean, y atormentan mi mente.
Yo solo pienso en los seres queridos que dejé detrás.
Mis recuerdos se agitan como todo lo que dejé;??
Un chaval en nuestro establo se declaró culpable de robo.
El mismo que utilizó el cuchillo con rabia de fuego,
¡Y quien DEBE haber arreglado el asesinato del Hacendado!.
Fuí arrestado en la noche... mis tobillos encadenados.
¡Un mozo de la caballeriza se casó con mi amada, para su suerte!
Nadie escuchaba todo lo que yo tenía que decir.
El Carcelero me trae la comida, y después se marcha!
Mis posesiones son simples - pero mejores que las de algunos.
Miro fijamente los barrotes de hierro, y suplico que la muerte me llegue.
Pan seco o cebollas añejas, carne salada para mis huesos.
Escucho en la distancia ásperos latigazos y gemidos.
Este edificio perdurará, cuando mi vida se acabe.
¡Un regalo del diablo, para la próxima generación!
Cuando los visitantes lleguen aquí, pues el tiempo moldea nuestro sino;
¡Mi fantasma acompañará al Magistrado muerto!
He labrado mi historia - lease ésta como una gran injusticia.
?Y solo muriendo, el espíritu se libera.
Me declaro inocente, y aunque cansado aún elevo mi demanda.
Solo tengo un cubo, una manta, y cuatro paredes elevadas.
Valerie J. Laughton - 1989
(Poeta en W.A.(Australia) y ganador del Premio Henry Lawson,1989
 



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