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Consejos para Evitar Intoxicaciones Alimentarias



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 Por Miguel J. Jordá

 

Aparte de haber hecho la compra correcta, así como su almacenamiento, podemos evitar las siempre problemáticas intoxicaciones alimentarias siguiendo estos breves consejos.

 

 

1. Cuidar la higiene personal en manos, zona de boca y nariz, pelo recogido, uso de delantal, guantes de caucho, emplear papel en lugar de los llamados “trapos de cocina”, que sólo sirven para fomentar la contaminación cruzada, es decir, pasar los gérmenes, y bacterias de un sitio a otro al que suponíamos limpio; además de evitar los anillos, relojes, cadenas, barba, o bigote.

 

2. Mantener la cadena de frío y no sólo en congelados, sino con todos aquellos más susceptibles de contaminación, como puedan ser las salsas, cremas, ensaladas o postres, donde el huevo, los productos lácteos, o la gelatina, tengan cierta importancia, pues no deberían haber sido expuestas a temperatura ambiente más de 2 horas, y no deberíamos aprovechar sus posibles restos. 

 

3. Cuando recalentemos un alimento, la temperatura en su centro debe alcanzar los 80º, para así matar los posibles gérmenes patógenos.

 

4. Desconfiar de setas desconocidas o dudosas, asegurarse de la frescura de los mariscos y pescados azules.

 

5. Saber que el frío, e incluso el congelado, no destruye las bacterias, sólo las hiberna, mientras que el calor  las mata, pero NO destruye las posibles toxinas.

 

6. Es muy importante lavar bien las frutas y verduras, incluso desinfectarlas con agua clorada, o con un chorrito de lejía alimenticia especial, en el agua de lavado, y lavarlas bien después para evitar el sabor, u olor a cloro.

 

7. Especial cuidado con el manejo de aves y sus vísceras que, por norma, ya vienen contaminadas de salmonella, de ahí que debamos extremar las precauciones en su manejo, la higiene de los utensilios usados, y en que la cocción sea completa, sin partes rosadas, y mucho menos, sanguinolentas.

 

8. Comprobar las fechas de caducidad de los alimentos, o conservas que vayamos a usar.

 

9. Desechar cualquier bote de conserva que muestre manchas de herrumbre, o esté abombado.

 

10. No aceptar productos congelados con manchas de humedad en el envase, pues pueden haber sido re-congelados, o como mínimo haber perdido por el camino, la “cadena del frío”.

 

11. No comprar quesos frescos sin garantía, tampoco adquirir carne picada que NO haya sido elaborada a la vista. Tampoco comprar o consumir helados que veamos demasiado blandos, o en lugares con pocas garantías sanitarias, y evitar “gangas” alimenticias callejeras, o de mercadillos, si están carentes de garantías sanitarias fiables.

 

Entre las intoxicaciones alimenticias más frecuentes están la salmonelosis, la fiebre tifoidea, la gastroenteritis, la fiebre de malta, el botulismo, la triquinosis, el cólera, o el saturnismo.

 

Si nos damos cuenta en los primeros bocados que algún alimento pueda estar en malas condiciones, podemos intentar provocar el vómito de manera natural, metiendo los dedos en la boca lo más adentro posible, mientras se calienta algo de vinagre rebajado al 50%, que se beberá en caso de no haber conseguido el vómito ya que esta mezcla ayudará a provocarlo.

 

 

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1. Comer siempre comidas recién preparadas y calientes, nada de RECALENTADAS.

 

2.  Evitar la comida CRUDA, salvo fruta que pelaréis vosotros mismos.

 

3. Evitar los productos LÁCTEOS, si tenéis cualquier duda de su higienización.

 

4. Evitar la bollería, postres, pasteles, tartas y salsas, que puedan llevar lácteos, gelatina, o huevo.

 

5. Las carnes y pescados que estén bien cocidos, especialmente el cerdo, las aves y los pescados azules, o cualquier tipo de marisco.

 

6. Evitar helado, sorbetes, granizados, o refrescos callejeros, que no presenten GARANTÍA.

 

7. Beber solo bebidas embotelladas, y que hayan sido abiertas en vuestra presencia.

 

8. En casos extremos que uno tenga que beber agua del grifo, intenta hervirla, o al menos añadirle algo de lejía, y dejarla reposar para que haga el efecto desinfectante necesario.

 

9. NO comer, o beber, en lugares que NO parezcan, al menos, reunir lo que podríamos llamar un simple, “ambiente higiénico-sanitario”.

 

10. Evitar los cubitos de hielo, suelen estar hechos con agua de grifo.

  

Para URGENCIAS, se puede contactar con el Instituto Nacional de Toxicología, en Madrid, al teléfono:  91  56 20 420, o al NUMERO de URGENCIAS, de cada ciudad o Comunidad, conviene informarles de las posibles sospechas que podamos tener sobre las causas de la INTOXICACIÓN, y guardar una “muestra” de la posible causa, seta, marisco, conserva, salsa, postre, etc.

 

Aparte, en la mayoría de Autonomías hay un teléfono de Emergencias, por ejemplo el 112, aunque puede variar según la región donde nos encontremos.

  

(Información extraída del Diccionario práctico de gastronomía y salud, Editorial Díaz de Santos – Madrid, de Miguel Juan Jordá) 

Para contactar con el autor: emejota13@gmail.com

 

 

Más información:

www.consumaseguridad.com

 

 

 

 

 

 

 

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